El submarinista Pedro Novalbos dona las piezas halladas en un pecio en Silleiro
16 may 2017 . Actualizado a las 00:16 h.La costa de Baiona alberga numerosos tesoros que son un reflejo de su historia y de su vinculación con el mar a lo largo de los siglos. Una parte de ella se puede apreciar en el Museo de la Navegación y, desde este fin de semana, sus fondos han incrementado su valor histórico con la incorporación de tres monedas de plata del siglo XIX. Proceden de un pecio que se hundió en un lugar que no ha sido determinado para evitar que sea objeto de expolio. Son una donación de Pedro Novalbos, submarinista que ya cedió varios cañones hallados en la misma zona. Su exposición es posible gracias a que la Xunta declaró el museo en enero como catálogo con colección visitable.
Las piezas son dos florines y una libra que fueron recuperados en el año 2012 y que se han sometido a un proceso de restauración para que puedan ser apreciadas con todos sus detalles. La concejalía de Cultura sufragó parte de la limpieza de las monedas dentro de su política para la puesta en valor del patrimonio local.
Los florines fueron acuñados durante el reinado de Victoria I. La estructura del reverso es aparentemente exacta a los florines acuñados a partir de 1.847, cuando en Inglaterra se tomó la decisión de emitir decimales de libra. Se cree que las monedas y varios objetos de bronce podrían pertenecer a un timón.
No hay datos precisos de a qué naufragio corresponden estas piezas, pero la directora del museo, Rosa Villar, no descarta que pueda llegar a conocerse su origen. «Estou segura de que co tempo poderá ser identificado o pecio ao que corresponden, o que sería moi interesante para poñer en contexto o achado», manifestó durante la presentación de estas monedas.
Pedro Novalbos descubrió en los años 80 dos culebrinas de bronce en una de sus inmersiones en Cabo Silleiro. Junto con el historiador y arqueólogo Ramón Patiño, ofreció ayer en el auditorio del museo una charla sobre el hallazgo de estos cañones en Cabo Silleiro. La conferencia, titulada As culebrinas, periplo dun rescate, forma parte de la segunda edición del ciclo A mar de historias, que organiza la Casa de la Navegación.
El acto de donación de las piezas se celebró en las instalaciones municipales con la presencia del alcalde de Baiona, Ángel Rodal, la concejala de Cultura, María Iglesias, la directora del museo Rosa Villar y Pedro Novalbos.
«Gustaríamos agradecer esta doazón, que ven a enriquecer o noso patirmonio e poñer en valor a importancia da nosa vila e a súa estreita relación co mar», apuntó el regidor baionés.
El submarinista recordó la labor del exalcalde, Jesús Vázquez Almuiña, actual conselleiro de Sanidade, para poner en marcha el museo y destacó que las culebrinas siguen siendo algunas de las piezas más importantes que alberga hoy en día la Casa da Navegación.
Ejemplo a seguir
Por su parte, Rosa Villar, destacó que desde la perspectiva del museo la generosa contribución del submarinista. «É un exemplo a seguir porque o patrimonio é de todos e debe estar dispoñible para que o poida desfrutar todo o mundo» indicó. La directora también destacó que «moitas persoas teñen moitas pezas nas súas casas e non as depositan, por iso é tan importante destacar esta doazón».
Según indicó la responsable del museo, aún quedan muchos restos arqueológicos pendientes de descubrir en el fondo marino de Baiona.