La mayor noticia de la historia llega al puerto de Baiona

BAIONA

xoán c. gil

Con la arribada de la carabela La Pinta, vinieron también del nuevo mundo mercancías nunca vistas antes en Europa

28 feb 2017 . Actualizado a las 09:28 h.

Hace 524 años llegó a Galicia la mayor noticia de la historia de la Humanidad. Suele decirse que aquella primicia era el descubrimiento de América, que trajo a Baiona el 1 de marzo de 1493 la carabela La Pinta, capitaneada por Martín Alonso Pinzón. Pero el titular sigue siendo hoy motivo de controversia. Porque unos dicen que los descubridores de América fueron los primeros humanos que pisaron el continente, hace 14.000 años. Y otros que fueron los vikingos de Leif Eriksson, que se establecieron en Terranova en 985 d.C. Incluso hay pruebas de la presencia en Sudamérica de tribus polinésicas poco antes de la llegada de Colón.

La discusión será eterna, porque es terminológica. Y actualmente existe más de una docena de posturas al respecto: tradicional, cronológica, etnológica, pluralista, indigenista, hispanista, conciliatoria... cada cual con sus argumentos y sus defensores. Pero es lógico que exista el debate. ¡Si hay teorías sobre si Neil Armstrong pisó la Luna y ocurrió hace sólo 50 años y se retransmitió por televisión!

Así que no hay duda de que, aquel 1 de marzo de hace 524 años, Baiona fue el primer puerto de Europa en conocer la mayor noticia de la historia de la Humanidad. Aunque quizá no sepamos exactamente cuál era el titular. Pero lo cierto es que, si navegabas durante más de dos meses hacia el oeste, más allá de las islas Cíes, encontrabas tierra firme. Y, aunque Pinzón o el propio Colón creyesen que eran las Indias, de donde los portugueses traían las especias, la verdad es que aquel viaje cambió la historia. Y esto es indiscutible, por encima del nombre que le pongamos.

La noticia de hecho se sigue festejando. Así será este fin de semana con la Arribada, la gran fiesta de Baiona, que del 3 al 5 de marzo espera reunir a casi 200.000 personas en la emblemática villa noble y marinera.

Y, para entender el hecho histórico, no hay nada mejor que visitar el museo flotante de la carabela Pinta, réplica de la que llegó desde América. Porque su sola imagen ya es asombrosa. Parece mentira que una embarcación tan endeble pudiese cruzar el océano Atlántico hace más de medio milenio. Y sobrevivir sin problemas a la tempestad de las Azores que separó a su gemela La Niña, haciendo que Colón llegase tres días más tarde a Lisboa. Volviendo a viajes de nuestros días, es como contemplar el módulo de comando del Apolo 11, una auténtica lata en la que se hacinaron tres astronautas con un equipo informático menos potente que cualquier móvil que hoy llevamos en el bolsillo. Se conoce que las grandes gestas se hacen con los mismos ingredientes que la tortilla, descontando la cebolla y las patatas.

Pero tal vez lo más interesante del museo flotante de La Pinta sea la reproducción de las mercancías que la carabela trajo a Europa por primera vez. Por supuesto está el oro, convertido en una auténtica obsesión. De hecho, si Colón dejó a 39 hombres en el Fuerte Navidad, construido con los restos de la Santa María, no fue sólo para consolidar los derechos sobre el territorio. También dejó a su comandante, Diego de Arana, el encargo de encontrar las minas de donde obtenían el oro los indígenas.

Dicen que el metal precioso permitió hacer un reparto entre las tripulaciones de las carabelas, dorar los techos de varios templos y fabricar diversas alhajas.

Pero más transcendente fue la llegada de otras mercancías nunca vistas. como el maíz, que pronto comenzaría a cultivarse en España, aunque más como alimento para el ganado. A bordo de La Pinta llegaría también la mandioca y la batata, que sería muy consumida hasta que Pizarro trajese la patata. Llegaron también nuevas especies de frijoles y habas, además del ají. También llegó a Baiona la canela, que ya traían de las Indias los portugueses. Y el algodón, que ya se conocía en Europa, aunque en la variedad que venía desde la India y Persia por el comercio de los árabes.

El tabaco sí que fue una novedad absoluta, mientras que Colón insistió en traer grandes cantidades de pita, un vegetal que permitía hacer cuerdas resistentes. Llegaron también a Galicia por primera vez muchas frutas, algunas de ellas desecadas, cuyos nombres no es posible identificar actualmente. Junto a colorantes como la bija y la jagua.

De animales, La Pinta traía incluso una iguana o pieles de curi, el conejillo de Indias. Aunque dicen que vivos sólo llegaron unos papagayos que debieron de ser la sensación en la Baiona de hace más de quinientos años.

Para la controversia queda también otra novedad traída por la carabela de Martín Alonso Pinzón: la sífilis. Porque sobre esto hay teorías contrapuestas, aunque una de ellas afirma que la bacteria espiroqueta treponema pallidum llegó de América a Europa con la primera expedición de Colón. Aunque hay registros sobre posibles infecciones por sífilis en Europa anteriores al siglo XV, la duda continúa. Pero lo cierto es que, a partir de esta fecha, la enfermedad corrió como la pólvora por el viejo continente.

Así que se cumplen 524 años desde que llegó a Baiona la mayor noticia de la historia de la Humanidad. No sabemos cuál sería el titular exacto. Pero sí que fue impresionante. Y que cambió el mundo. La celebraremos este fin de semana.