Se encuentra unas joyas robadas en Baiona y se pone a revenderlas

e. v. pita VIGO / LA VOZ

BAIONA

La Fiscalía sospecha que el botín lo sustrajo el hijo del acusado

05 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Un vecino de Baiona afronta una multa de 600 euros por encontrarse cerca de su casa en Baiona un botín de joyas robadas, apropiarse de ellas y revenderlas por 104 euros en una tienda de compraventa de oro de Nigrán en vez de entregarlas a la Guardia Civil para que se las devolviese a su legítima dueña. La Fiscalía sospecha que las joyas corresponden al botín que sustrajeron el hijo del dueño de la casa y un cómplice en una vivienda de Redondela, por lo que también fueron citados al mismo juicio.

La vista iba a celebrarse ayer en el juzgado de lo penal número 2 de Vigo pero fue suspendida porque faltaba un acusado y otro se encontraba enfermo.

Los hechos se remontan a la mañana del 15 de julio del 2012. Los acusados J.V.S., condenado anteriormente por robo con fuerza, y J.B.P., supuestamente entraron a robar en una casa de Redondela y rompieron los cristales de las ventanas. Se llevaron ordenadores, televisores, cámara de vídeo, 3.000 euros en un sobre, una videoconsola y joyas valoradas en 6.849 euros.

Pasado un tiempo, el primer implicado se enteró de que la jueza lo estaba investigando por ese robo y devolvió la cámara a la dueña. En cambio, su cómplice vendió, presuntamente, varias de las joyas sustraídas en una casa de empeños de Vigo.

Parte del botín fue escondido en las cercanías de la casa de C.V.V., padre de J.V.S., pero el progenitor lo encontró y revendió todo en los tres meses siguientes al robo. Se trataba de pendientes, un anillo de oro y una cadena con medalla de oro. La Fiscalía le reprocha que «a sabiendas de que pertenecían a alguien y con el ánimo de ilícito enriquecimiento, se quedó con ellos».

J.V.S. se enfrenta a 4 años de cárcel y J.B.P. a 2 años y medio, ambos por robo, o bien a dos años por la receptación del botín.