La asamblea tumba el plan de explotación del percebe de la cofradía de Baiona

Monica Torres
mónica torres BAIONA / LA VOZ

BAIONA

óscar vázquez

La oposición de 51 de los 65 votos agita el fantasma de una posible moción de censura contra la patrona mayor

28 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La asamblea tumbó ayer el plan de explotación del percebe de la cofradía de Baiona. De las 65 personas que ejercieron el voto, 51 lo hicieron en contra, 9 a favor, 1 fue nulo y 4 en blanco. El resultado de la consulta, en sobre cerrado, es el colofón del pulso que desde hace tiempo mantiene el sector y el primer aviso para la posible moción de censura contra la patrona mayor.

El sector crítico quiere que la explotación se mantenga como hasta ahora pero, ni aún proponiendo el mismo plan que se aplicó este 2016, se consiguió ayer el respaldo. Sus detractores alegan falta de confianza tanto en la patrona como en la presidenta de la agrupación de percebeiros, Isabel González y temen que se cambie el sistema actual de trabajo, por el que trabajan de manera indiscriminada en el mar o en las rocas pese a que unos son percebeiros de a pie y otros de a flote. «O que queremos é seguir a traballar todos xuntos», señaló Roberto Cabral, uno de los detractores. El desencuentro viene de atrás y el plan de explotación para el 2017 ya no llegó consensuado ayer a la asamblea por lo que, ante la presión, la directiva optó por retirarlo desde el primer momento y el que sometió a votación fue el anterior. Lo que se cuestiona es la posibilidad de que los percebeiros faenen en tierra o en mar con independencia de si son de la flota de a pie o de barco,

El enfrentamiento se debe a que en la cofradía de Baiona siempre se hizo la vista gorda sobre estas prácticas que, según explicó la directiva del pósito, no es legal. «En otras cofradías como A Guarda, hay planes distintos para los de a flote y para los de a pie. Aquí es conjunto y la Ley establece que los de tierra nunca pueden nadar y los de barcos solo podrían trabajar en tierra en condiciones de mal tiempo», defendió ayer la patrona.

El plan de explotación que presentaban contemplaba este sistema pero hubo un rechazo frontal. «La Xunta nunca se metió en nuestro acuerdo. La directiva quiere aprobar el plan anterior pero sin las modificaciones que queremos para poder trabajar todos en tierra y mar y que se utilicen gafas y aletas para mejorar la seguridad», insistió José Ángel Figueira, otro mariscador.

La sobreexplotación del recurso, que ha obligado a bajar las cuotas de las capturas hasta los 3 kilos por día y la orden de recursos específicos que entró en vigor en enero y que pone en riesgo los permisos de las plazas que no se ocupen por barco, aviva la polémica. «La sobreexplotación es culpa de la Xunta, que nos obliga a llenar los barcos para no perder los permex por los que pagamos 35 euros desde hace años. Antes íbamos menos en la embarcación porque sabíamos que hay que controlar los recursos», defiende Suso González. Asegura que «si se separan los grupos hay que vender los barcos, porque de las tres zonas que tenemos y que son Mougás, Silleiro y Baiona, no se puede faenar durante el invierno en las dos primeras». La resolución del conflicto no es fácil y el tiempo juega en contra porque los planes de explotación han de estar en la Xunta antes del viernes. Hoy se presentará el de año pasado con el voto en contra la de la asamblea y, a las cuatro se reunirá un grupo de trabajo para intentar consensuar uno alternativo. La patrona asegura que no se van a levantar hasta conseguirlo pese a que la junta general de la cofradía podría levantar el veto. «Imos chegar a un acordo buscando o xeito de que os de a flote poidan traballar en terra cando hai mal tempo, iso é o legal. Só temos que regular e acordar que se entende por mal tempo», indicó Susana González.

«O meu obxectivo é chegar hoxe a un acordo», asegura Susana González

No es la primera vez que se echa abajo un plan de explotación del percebe en Baiona porque ya se hizo hace un lustro cuando se quiso hacer una extración específica del alargado para hacer patés. También es posible que se reedite una moción de censura como la que en el 2013 desbancó a Fernando Leyenda y aupó a Ramón Costas al cargo. «Non lle teño medo a unha moción de censura por non querer amparar a ilegalidade», aseguró ayer tranquila la patrona mayor. «O meu obxectivo é chegar a un acordo no plan porque sei que se non os de flote van estar amarrados e o meu obxectivo é mellorar o seu traballo», afirmó Susana Costas. La oposición también se mantiene firme. «Estamos pendentes xa só dun voto para poder presentar unha moción en contra», dijeron.