El hombre tiene 39 años y es el supuesto autor del mayor incendio forestal del verano
01 dic 2016 . Actualizado a las 09:45 h.Agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil detuvieron ayer a A.F.D., un varón de 39 años, como presunto autor del incendio más grande registrado este verano en Galicia. Se le vincula con el fuego que arrasó más de 1.500 hectáreas de superficie forestal que se originó en el Concello de Arbo, y que en cuestión de unas horas se trasladó vertiginosamente al ayuntamiento vecino de As Neves.
El individuo pasará a disposición judicial a lo largo de las próximas horas. Se le investiga por un presunto delito de incendio y, tras la reforma del Código Penal, que endurece las penas, podría enfrentarse hasta a seis años de prisión. La colaboración ciudadana ha sido clave para dar con el presunto autor, indicaron ayer fuentes cercanas a la investigación.
Varios focos
Los propios vecinos fueron testigos de cómo los montes comenzaron a arder en siete focos diferentes, prácticamente al mismo tiempo. Aquellas imágenes circularon por las redes sociales y crearon una oleada de indignación por la supuesta impunidad con la que actuaban los pirómanos. La persona que ahora ha sido detenido es un vecino de la propia localidad.
Aquella jornada del 10 de agosto los vecinos se mantuvieron en vilo y tuvieron que luchar con sus manos contra las llamas porque los medios desplegados por la administración no eran suficientes ante la voracidad de un fuego que se veía avivado por el viento. Gracias a su esfuerzo, sumado al de los medios desplegados, se evitó que las llamas alcanzaran viviendas. Pero se llegaron a vivir auténticas situaciones de peligro porque el fuego llegó prácticamente hasta los muros de cierre de muchas viviendas unifamiliares.
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, acudió al Concello de Arbo y visitó las zonas más afectadas para solidarizarse con los vecinos. Destacó la diligencia y el excelente nivel con el que actuaron los afectados. A poco tiempo de cumplirse cuatro meses de aquel desastre medioambiental, las tareas de recuperación del monte ya han comenzado. Los técnicos de la Xunta han aplicado una técnica conocida como mulching para regenerar las zonas más sensibles. Más de 70 hectáreas de monte quemado han quedado tapadas con material vegetal para fijar el suelo y evitar arrastres por las lluvias. Esta técnica tiene una gran eficacia, ya que llega a reducir en más de un 90 % la erosión de las áreas que han sido pasto de las llamas.
Los incendios sufridos este verano en Galicia han tenido un coste en trabajos de recuperación medioambiental de más de seis millones de euros.