El gobierno municipal asegura que se ha visto sobrepasado para hacer frente a la plaga, que llegó a la villa en el 2015
03 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Desde que en el verano del 2015 la plaga del picudo rojo llegó a las palmeras de A Guarda, el concello de O Baixo Miño ha vivido una lucha sin cuartel para intentar acabar con este insecto. «Retiramos xa máis de 200 palmeiras pero non damos abasto», señala el alcalde de A Guarda, Antonio Lomba. La falta de ayuda por parte de la Xunta está lastrando esta lucha, pues el Concello se encuentra indefenso para lidiar contra esta situación.
«Informamos á Xunta pero non recibimos axuda ningunha. Somos nós os que temos que formar aos operarios, pero non temos os medios para acabar con todas as palmeiras infectadas», se lamenta el regidor.
La altura de muchas de estas palmeras supone además un impedimento a la hora de cortarlas, precisamente por la falta de medios que comenta Lomba. En esos casos, optan por un tratamiento preventivo para evitar que la plaga se propague todavía más. Mediante una pértiga, se trata de pulverizar con un producto especial la base de las hojas y de todo el cogollo. El proceso se debe repetir normalmente cada 45 o 50 días.
Desconocimiento
Desde el inicio de la plaga, muchos particulares acuden frecuentemente al Concello a solicitar información sobre como hacer frente al insecto. «A xente non sabía que facer con estas palmeiras», recuerda Lomba.
El Partido Popular de A Guarda ha mostrado su preocupación sobre esta situación: «As palmeiras mortas polas pragas como a do picudo vermello, presentan na actualidade un aspecto lamentable, e atópanse en total situación de abandono con perigo potencial das palmas que permanecen unidas ao tronco xa que en caso de temporal, que parece se aveciña, as palmas poderían voar e alcanzar a unha persoa ou un vehículo, provocando un serio accidente», señala su portavoz, Conchi Ortega. El grupo popular ha presentado una moción en el pleno ordinario celebrado ayer exigiendo que el gobierno municipal proceda a la retirada inmediata de los espacios palmeras afectadas. El alcalde, Antonio Lomba, asegura que están retirando todas las que pueden.
Lomba señala que muchos de los árboles afectados están en una situación complicada o en lugares clave, como el centro de salud, por lo que se decantan por realizar un tratamiento preventivo en lugar de retirarlos. Pero recuerda que «non podemos tratar a todas as palmeiras porque son demasiadas. É obvio que as que están infectadas deberían cortarse, pero facemos todo o que podemos cos medios que temos», señala Lomba.
Además, expertos de la Estación Fitopatolóxica de O Areeiro señalan que las podas preventivas para evitar que los árboles se infecten, se deben hacer en invierno, por lo que A Guarda está actuando contrarreloj para erradicar la plaga, que ha llegado también, en mayor o menor medida, a Vigo, Nigrán, Baiona, Oia, Rosal y Tomiño.