Costó 150 millones de pesetas
23 sep 2016 . Actualizado a las 04:00 h.El muelle de Camposancos, en A Guarda, acogió la botadura de una réplica de la carabela La Pinta el 23 de septiembre de 1991. Había sido construida por los astilleros Castro por encargo de la comisión para la celebración del quinto centenario del descubrimiento de América.
Medía 22 metros de eslora, 6,60 de manga y 2,30 de puntal, y había costado 150 millones de pesetas. Para su ejecución se siguieron los planos realizados por el ingeniero naval José Luis López, que investigó previamente la documentación de la época de las carabelas.
Junto a otras réplicas de La Niña y la Santa María, cruzarían el océano para conmemorar el centenario. La idea era que sirvieran de embajadas flotantes de España en tierras americanas. Claro que cuando se disolvió la sociedad del Quinto Centenario y se acabó el dinero, la idea fue quedando en el olvido en algún puerto americano.