Los ciclistas accidentados aplauden el atestado de Tráfico «porque ratifica que no frenó»

«El informe de Tráfico corrobora lo que dijeron en su día las víctimas y los testigos, que el conductor del coche ni los vio, ni frenó». Valoraciones escuetas pero contundentes como esta del presidente de la Federación Gallega de Ciclismo, Juan Carlos Muñiz, se sucedieron ayer tras conocerse el atestado de Tráfico sobre el trágico accidente múltiple del 12 de marzo en A Guarda y en el que falleció uno de los siete deportistas arrollados. «El resultado no me sorprende, pero es positivo en la medida de que ratifica la verdad que defendieron los testigos principales», se limitó a decir el presidente de la Federación Gallega.

Luis Testera que aquel fatídico sábado circulaba cerca de José Antonio Casas, amigo del club Miñor Bike que perdió la vida ese día en el asfalto, se manifestó en la misma línea. «Estamos contentos porque las pruebas objetivas nos dan la razón y tiran lo que el conductor dijo de que el grupo se había metido en su trayectoria. El informe ratifica, como dijimos, que él se echó contra nosotros y no pisó el freno en ningún momento, hubo una clara denegación de auxilio», considera Testera. Al igual que sus compañeros, insiste en la necesidad de aclarar la verdad . «Las víctimas necesitan el reconocimiento de que ellos no hicieron nada mal, de que él iba rápido, se les echó encima y no frenó», sostiene.

«Una de las cosas que he aprendido es que, cuando hay una tragedia, necesitas que se sepa la verdad. Nosotros íbamos circulando tranquilamente, no hicimos nada más», explicó Jorge Arufe. Su reflexión explica la crítica ante la declaración del conductor del coche. «Habría sido fácil y noble decir un lo siento, me equivoqué, y no mentir», insiste Arufe. Ayer quiso recordar el mensaje que una de las víctimas colgó en su grupo tras la declaración en sede judicial del conductor. «Es como si hubiera dado la vuelta y nos hubiera vuelto a atropellar, escribió entonces mi compañero, porque el conductor no había dicho la verdad», indica este ciclista. Refuerza el sentimiento de «tranquilidad porque el informe de Tráfico dice la verdad, lo que nosotros dijimos, y nos sentimos indignados por lo que declaró el conductor en sede judicial».

El letrado del conductor, Carlos Borrás, señaló que «lo valoramos como una prueba más, no es concluyente si no un primer paso. Es un atestado, ni siquiera una reconstrucción». «Habrá que esperar a ver si hay una reconstrucción del accidente, estamos aún en una fase muy primaria», señaló el abogado.

La remisión del atestado de Tráfico ha posibilitado, en cualquier caso, que continúen las diligencias abiertas en el juzgado de instrucción Número 3 de Tui. El jueves, a las 12.30 horas, declararán el camarero del restaurante al que llegó el conductor tras el accidente y el policía local que acudió a su llamada.

Infracciones administrativas

El atestado de Tráfico confirma que el vehículo del conductor tenían todas las inspecciones en regla y que la causa principal del siniestro fue una «posible distracción o desatención momentánea». Se determinan dos presuntas infracciones administrativas, una por no llevar un retrovisor interior panorámico y otro más en el exterior. También se concreta que el conductor había superado la velocidad máxima establecida en su permiso de conducir, ya que solo le autoriza para ir a 70 kilómetros. El informe de la Guardia Civil de Tráfico establece que «circulaba a unos 90 kilómetros por hora, en función de la manifestación del turismo que iba detrás, los daños materiales provocados en el turismo y en las bicicletas así como el resultado lesivo provocado en los ciclistas atropellados».

De forma paralela a la toma de declaración que se realizará en Tui el jueves, habrá otras en juzgados de Vigo, Pontevedra y Santiago. Los ciclistas comparecerán en los juzgados de referencia según su residencia y las tomas de manifestaciones arrancan también esta semana. La Asocia Ciclistas Galegos (Asciga) ha presentado una querella.

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