Una prueba de carbono 14 hace tambalear las cronologías estimadas hasta ahora
29 feb 2016 . Actualizado a las 04:00 h.Un mes después de que se haya podido remontar la ocupación del principal castro del noroeste peninsular al siglo IV antes de Cristo, es decir a 200 años antes de lo estipulado científicamente, la historia, y no solo del Trega, está a punto de dar otro giro. El equipo de la Diputación de Pontevedra liderado por el arqueólogo Rafael Rodríguez, al frente de las excavaciones que se están acometiendo en el barrio de Mergelina, guarda con celo nuevos avances pendientes de los exhaustivos análisis que requieren sus estudios. El entusiasmo y la cautela compiten tras recibir los resultados de unas pruebas de carbono 14 solicitadas a un laboratorio de Miami.
Hasta allí enviaron hace unos meses una muestra de un pedazo de madera carbonizada hallada en el interior de la fosa Mergelina con la intención de que los análisis pudieran confirmar objetivamente una datación que, aún probable, abría otro nuevo mundo en la investigación que desarrollan sobre el terreno del Trega. El laboratorio Beta Analityc de Miami data el hallazgo en el siglo VIII antes de Cristo alterando todas las cronologías estimadas hasta la fecha.
Rafael Rodríguez destaca el potencial del resultado «aunque solo podremos confirmar científicamente esa datación si los resultados de las diez nuevas muestras que vamos a remitir a Miami son similares y se documentan materiales arqueológicos de ese momento. Sintetizando, la medición de la cantidad de isótopo de carbono 14 de la pieza es la que da la antigüedad». Sus reservas son evidentes pero hay otras circunstancias que permiten ser optimistas ya que hay piezas en el museo Masat que corresponden con las cronologías que ahora se barajan.
El Santa Trega entrará a formar parte del selecto catálogo de los castros excavados con indicios de ocupación del Bronce final si los resultados de la prueba del carbono 14 que se esperan para junio confirman la antigüedad. Al Trega le pueden caer 600 años más en menos de doce meses. Primero ratificaron la hipótesis del catedrático Mergelina, que da nombre al barrio en el que se trabaja, retrotrayendo la ocupación al IV antes de Cristo y ahora aspiran a confirmar o desmontar la que formuló Alfredo González Ruibal, uno de los científicos más notables en el estudio de la Edad del Hierro en Galicia, y que también defiende que el castro del Santa Trega se corresponde con la primera Edad del Hierro.
Mientras tanto, continúan las excavaciones y las sorpresas en el barrio de Mergelina. La localización de una gruta insólita ha llevado hasta el lugar en las dos últimas semanas a centenares de personas, que disfrutan además de las visitas guiadas que ha puesto en marcha el Concello de A Guarda. La comunidad de montes ha contratado personal para acabar con las acacias, la plaga que amenaza el castro.
Hectáreas: 20
Solo el 5% excavado
Al principal castro del noroeste peninsular se le duplicó la superficie hace un lustro
Años: Hasta 2.800
En investigación
Acabó el 2015 en el antes de Cristo, en enero le cayeron 200 más y ahora espera otros 600
Visitas: 180.000
Al año
Es el segundo lugar con más turistas de Galicia tras la Praza del Obradoiro.
«La datación parece fiable pero al no tener materiales asociados hay que esperar »
El director de la primera excavación que se hace en casi cien años en el barrio de Mergelina, y la más prolífica se atreve a apostar, pero reticente. «La datación parece fiable, aunque como no tenemos materiales asociados no podemos confirmar que la muestra sea válida así que hay que esperar al verano para poder asegurar que ya había ocupación antigua en el VIII antes de Cristo», dice. Inclina la balanza porque cuentan con otros datos que refuerzan la expectación. «No es descabellado porque gracias al material que localizó en su día el arqueólogo Xulio Carballo Arceo, sabemos que hubo ocupación antigua, pero aún no tenemos estructuras parejas», apunta Rafael Rodríguez.
Si nuestra hipótesis es avalada científicamente con los análisis, añade, «estaríamos cambiando la cronología del castro, que actualmente está en el Hierro II, llevándolo hasta la transición entre el Bronce Final y el Hierro I, estamos francamente ilusionados», explica el arqueólogo de la Diputación.
La confirmación científica es la visa para nuevos estudios. «Si se confirma se abren nuevas interrogantes como por ejemplo, cómo conviven el Trega y Forca, dos castros en el mismo momento y casi en el mismo lugar. Además supone dar continuidad a la ocupación desde el Bronce Final con los petroglifos al Hierro I, avanza.