Es la única asignatura de una hora a la semana que oferta A Sangriña para completar las materias de libre configuración
09 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Dieciséis alumnos de bachillerato del IES A Sangriña deberán estudiar religión este curso por obligación. No por ideología, al menos propia. La conversión viene impuesta, aunque de forma indirecta desde la Inspección de Educación, según desveló ayer la CIG Ensino Baixo Miño.
Denuncian que se fuerza a los jóvenes a estudiar religión «porque el inspector le impide al centro ofertar una materia alternativa». Los afectados son alumnos que en el mes de junio se matricularon en la asignatura Técnicas de disertación e debate, la alternativa a religión que ofertó el instituto guardés, ya que son las dos únicas materias que se impartirían una hora a la semana. La central sostiene que la nueva propuesta del centro no podrá cursarse «porque el inspector ha negado la autorización reiteradamente sin más explicaciones, así que religión es la única asignatura de una hora».
La normativa establece, según la sindicalista Marta Dacosta, que los alumnos de bachillerato deben completar su plan de estudios de forma libre con seis horas a la semana de materias de libre configuración. Hay otras con dos, tres y hasta cuatro horas pero, en base a esos criterios, 16 alumnos ya habían hecho su selección en junio y matriculado en Técnicas de disertación e debate para completar la hora pendiente. Al no haberse autorizado esta materia, indica Dacosta, «y pese a que se le advirtió al inspector a tiempo, a los alumnos no les queda otra alternativa para completar el horario que la de religión, porque solo esa materia es de una hora».
La CIG sostiene que el decreto del 25 de junio de este año, por el que se establece el currículo de educación secundaria obligatoria y de bachillerato, recoge la posibilidad de que los centros oferten materias de libre configuración. «Fue en base a esta ley que como, el resto de los centros, el instituto de A Sangriña hizo su oferta», explican.
¿Qué ocurrirá ahora? El sindicato avanza que mantendrá su empeño en la causa y «exigiremos ante la Xefatura Territorial que se acepte la materia ofertada por el centro, de acuerdo con lo expresado por el inspector jefe en la reunión que mantuvo en junio con los directores en la que afirmó que se respetarían las propuestas de los centros y lo que establece el decreto».
Más irregularidades
También se denuncian otras presuntas irregularidades, como el supuesto incumplimiento de la jefatura territorial en la orden que establece el número de unidades y puestos de trabajo. Afectaría a los centros de Suárez Marquier, de O Rosal, y de Barrantes, en Tomiño. «Es inadmisible que incumpla la legislación y ponga en entredicho el trabajo de los centros», lamentan en la CIG. En el grupo incluyen a los centros de Primaria de Tui, que no contarán con el profesor de Audición y Lenguaje solicitado.
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