Científicos de toda España buscan una solución para la bacteria que afecta al kiwi

tomiño / la voz

A GUARDA

La estación Areeiro aborda planteamientos conjuntos para la enfermedad

24 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Científicos especializados en fitopatología procedentes de Asturias, Cantabria, Galicia, País Vasco y la comunidad valenciana se darán cita hoy martes en la estación fitopatológica de Areeiro, dependiente de la Diputación de Pontevedra, para tratar diferentes aspectos del cáncer bacteriano del kiwi. La sesión está convocada por la estación fitopatológica para abordar planteamientos conjuntos contra esta enfermedad.

La jornada de trabajo tendrá lugar a lo largo de toda la mañana, desde las nueve hasta las dos y media de la tarde. En la misma se planteará una postura común frente a esta enfermedad, causada por la bacteria pseudomonas syringae pv. actinidade, que está causando graves pérdidas económicas en los principales países y zonas productoras de cultivo del mencionado fruto.

La estación fitopatológica de Areeiro ya está desarrollando diversas iniciativas de investigación, con proyección europea, para mejorar la calidad del kiwi que se produce en Galicia. Estas iniciativas derivan de convenios firmados entre la Diputación de Pontevedra y diversas entidades públicas y privadas de Galicia y España.

En Galicia se cultivan más de 500 hectáreas de kiwi, sobre todo en los ayuntamientos de Oia, Tomiño, O Rosal y A Guarda. La producción en O Baixo Miño representa el 65 por ciento del total en el conjunto del país.

España es el país con más consumo per cápita de kiwi del mundo. Consume 80 millones de kiwi y sólo produce 12 millones.

La producción de este cultivo en Europa se inició en Galicia, que tiene condiciones óptimas para este tipo de fruto. Nueva Zelanda es el país de referencia, puesto que venden del orden de 40.000 toneladas de kiwi solo a España.

Asturias, el País Vasco y Portugal están ampliando sus plantaciones de kiwi en vista de las potencialidades que ofrece el mercado español. Portugal, por ejemplo, lo declaró como producto estratégico este cultivo y recientemente amplió la superficie de producción en 300 hectáreas.