Dos graves siniestros provocados por padre e hijo en Oia

alejandro martínez OIA / LA VOZ

A GUARDA

Así quedó el coche que conducía el hombre que murió en Oia.
Así quedó el coche que conducía el hombre que murió en Oia. bandallo< / span>

El padre arrolló a 8 ciclistas en 2014 y su hijo provocó el último choque mortal

22 feb 2015 . Actualizado a las 04:00 h.

El accidente con ocho ciclistas heridos y la colisión mortal sucedida el viernes por la tarde en Oia tienen un nexo común. Ambos accidente fueron provocados por dos miembros de una misma familia y en la misma carretera PO-552 que une Oia con A Guarda.

El padre manejaba la furgoneta que embistió a los deportistas en junio de 2014, mientras que su hijo era el conductor del Mercedes Benz que golpeó en la parte trasera del vehículo que conducía un hombre de 74 años que perdió la vida en este accidente. Para colmo, un hermano también estuvo vinculado hace años en un accidente con fallecidos.

La trágica muerte de Domingo M.R. causó una gran consternación en Oia. Al parecer, el conductor del vehículo del siniestro del viernes estaba tomando diversos fármacos. R.G.P., de 41 años de edad, posee el carné de conducir en regla y no fue detenido tras el accidente, con independencia de que pueda ser imputado cuando las diligencias del accidente elaboradas por la Guardia Civil de Tráfico pasen al juzgado.

El suceso se produjo porque el vehículo que venía detrás chocó contra la parte trasera del vehículo en el que viajaba la víctima. El conductor fallecido viajaba en compañía de su esposa, que resultó herida leve. Ella pudo salir por su propio pie del vehículo, mientras que los miembros del GES de A Guarda tuvieron que proceder a excarcelar a la víctima, que había quedado atrapada dentro del coche.

Tanto el padre como el hijo conocen bien esa carretera, puesto que son vecinos del municipio y poseen una empresa en esa zona.

En el accidente protagonizado por el padre no hubo víctimas mortales, pero tuvo un gran impacto por la gran cantidad de heridos y por producirse en un momento en el que estaban muy candentes las críticas de colectivos ciclistas por el resultado de las obras de seguridad vial emprendidas por la consellería de Medio Ambiente y que aún no han sido oficialmente inauguradas pese a estar terminadas las obras.

La carretera que va de Baiona a A Guarda por la costa ofrece en Oia una de las estampas más hermosas sobre el atlántico, pero es tristemente conocida por su alta siniestralidad. La sucesión de trágicos accidentes como el que en el 2008 provocó la muerte de cuatro miembros de una familia forzaron el arreglo integral de la vía. Este plan incluyó la construcción de un carril bici «impracticable» según los vecinos de la zona y que suscitó un levantamiento social precisamente por su peligrosidad.

Afectados

De hecho, se creó una plataforma de afectados que sigue advirtiendo de los riesgos. En la mayoría de las ocasiones, es fácil ver cómo se utiliza para aparcar vehículos.

Muchos deportistas advierten que la carretera es ahora mucho menos segura porque no tiene el ancho suficiente para los dos sentidos y, en vez de tener señales viarias pintadas como en toda Europa, está separado de la calzada por pivotes de hormigón.

Durante los últimos años este vial ha registrado más accidentes. En mayo del año pasado un ciclista resultó herido cerca de donde se produjeron ambos siniestros.

El proyecto de la Xunta sí permite en cambio acabar con un punto negro de la carretera de Oia. La curva situada a la altura del restaurante O Peñasco se cobró seis vidas antes de que se hiciera la reforma de este tramo. Ahí se produjo el siniestro en el que perdieron la vida cuatro personas de la misma familia al chocar contra un autobús escolar, la peor tragedia de los últimos años en las carreteras de Oia.