Acepta 35 años por retener y abusar sexualmente de su mujer y de su hija

La Voz VIGO / LA VOZ

VIGO

Salvador Sas

El hombre de 59 años entró en su exdomicilio de Vigo junto a dos hombres armados, las retuvo durante horas, violó a su mujer y después a su hija de 15 años

14 jun 2017 . Actualizado a las 10:19 h.

Henry C.M., un hombre de 59 años y de nacionalidad colombiana, ha aceptado hoy ser condenado a 35 años de prisión tras reconocer haber entrado sin permiso en el que había sido su domicilio familiar en Vigo, donde maniató y amenazó durante horas a su hija y a su esposa, de quienes también abusó sexualmente. En la vista oral, celebrada este martes en la sección cuarta de la Audiencia de Pontevedra, el acusado rompió el acuerdo al que previamente había llegado con el fiscal y negó los abusos a su exmujer y a su hija.

Ante el tribunal, Henry C.M. admitió que había incumplido la orden de alejamiento y que acompañado de dos hombres armados entró en el domicilio de su expareja, pero rechazó que las hubiese golpeado o que hubiese amenazado con hacer explotar una bombona de butano a la que cortó la goma. En todo caso, el acusado aseguró que se arrepiente «mucho» de lo sucedido y llegó a excusar su comportamiento al señalar que «estas son cosas que suceden de lo mal que uno lo pasa cuando se queda sin trabajo». Sin embargo, su testimonio cambió tras la declaración de su expareja y acabó reconociendo haber abusado de las dos mujeres. «Para mí han sido los tres años más duros de mi vida», ha explicado la víctima, que intervino en el juicio a través de videoconferencia.

La mujer ratificó la denuncia y confirmó el relato de los hechos que había incluido el fiscal en su escrito de acusación. Explicó que el acusado entró en su domicilio, acompañado de otros dos hombres armados, y que se escondieron en el dormitorio principal hasta la llegada de las víctimas, a las que amordazaron y ataron de pies y manos para inmovilizarlas, cada una de ellas en una habitación distinta. «Me quiso asfixiar poniéndome un trapo en la boca y tapándome la nariz», relató la mujer, que enumeró también los golpes que le propinó antes de obligarla a mantener relaciones sexuales que «yo no deseaba tener», tras lo cual también abusó de su hija, que entonces tenía tan solo quince años de edad. «No creía que esta persona nos odiase de esta manera para hacernos tanto daño a mi hija y a mí», explicó la víctima, que también ha ratificado que tras haberla violado, el acusado manipuló una bombona de butano cortándole la goma, haciendo chispas con un mechero a la vez que abría y cerraba el gas, intentando que estallara toda la casa con nosotros dentro".

Las mujeres lograron liberarse tras convencer la niña a su padre de que todo estaba bien y fingiendo en todo momento que volverían a ser una familia normal y, horas después, tras coger el teléfono móvil de su madre, envió un mensaje a unos amigos que alertaron a la Policía.

Tras aceptar el segundo acuerdo con la Fiscalía, Henry C.M. será condenado a 35 años de prisión, a razón de 9 años y medio por los dos delitos de detención ilegal y 25 años y medio por los dos delitos de agresión sexual. Junto con la pena de cárcel, la Fiscalía solicita una indemnización de 41.200 euros para las dos mujeres y que una vez salga de prisión, esté 20 años en libertad vigilada y que se decrete una nueva orden de alejamiento con respecto a las dos víctimas, que vaya como mínimo, por un período superior en tiempo de diez años a la pena de prisión que se le imponga.