López Veiga advierte del daño a PSA si se mantiene la huelga de 48 horas de la estiba

Agencias / Redacción

VIGO

M.Moralejo

El presidente del Puerto de Vigo afirma que los desvíos de buques a Portugal serán inevitables

09 jun 2017 . Actualizado a las 18:58 h.

El presidente del puerto de Vigo, Enrique López Veiga, ha prevenido hoy del daño que podría generar la huelga de estibadores de 48 horas a partir del próximo miércoles, y ha sugerido «aumentar los servicios mínimos o hacer algo», porque el Gobierno «no lo puede permitir».

López Veiga, que ha informado en declaraciones a los medios de la ausencia de incidencias en la tercera jornada de huelga por horas, en la que se ha recurrido a 95 empleados de la estiba, ha recalcado que el paro de 48 horas «sí sería un problema grave, sobre todo para la cadena logística» en un puerto como el de Vigo.

Ha abundado en que más que al puerto, ese paro durante 48 horas seguidas afectaría especialmente a multinacionales como PSA o Maviva y al colectivo de transportistas en cuanto se produzcan acumulaciones «excesivas» en las operaciones de carga y descarga.

También ha considerado «normal» que las empresas desvíen sus tráficos a otras terminales porque existen alternativas «a muy pocos kilómetros».

López Veiga ha proclamado que el Gobierno «no puede permitir» el posible «caos» de ese paro ininterrumpido y de las jornadas de huelga sucesivas y ha recalcado que «habrá que elevar los servicios mínimos, hacer algo».

Ha valorado que, «de momento», el Gobierno está siendo «muy prudente» y está jugando «el papel que corresponde, no interferir en la negociación colectiva», que es «la única manera de resolver las cosas».

Por eso, ha considerado «una buena noticia» que patronal y sindicatos vuelvan a sentarse a negociar la próxima semana.

En este sentido, ha sugerido que «lo lógico» sería desconvocar los paros mientras se negocia, ya que «para hacer la huelga siempre hay tiempo».

López Veiga ha dicho albergar esperanzas de que se solucione el conflicto, ya que «no hay razón para no llegar a un acuerdo razonable en términos razonables».

Eso sí, ha recalcado que lo que no se puede es pedir «cosas que no existen en ningún colectivo laboral», y ha añadido que los estibadores saben que «no se puede conseguir nada en contra de un rechazo social masivo».

«Uno puede tirar de la cuerda, pero no tanto que rompa», ha finalizado. EFE