Siete años de cárcel para el hermano de Sinaí por robar droga a unos narcos

E. V. PITA VIGO / LA VOZ

VIGO

M.MORALEJO

El Guardia Civil que le acompañaba también recibió la misma pena

05 jun 2017 . Actualizado a las 18:33 h.

El hermano de Sinaí Jiménez, Marino, ha sido condenado a siete años y medio de cárcel por un delito de tráfico de drogas y tenencia ilícita de armas. La Audiencia le ve culpable de haber organizado un falso control policial para robarle la droga a unos narcos arousanos en Mos. Su cómplice, el guardia Civil de O Porriño Enrique P.M. , fue condenado a siete años de cárcel por tráfico de drogas agravado por su condición de funcionario público. Marino Jiménez debe abonar 90.000 euros de multa y el guardia 113.000 euros.

El resto de la banda también fue condenado. La Audiencia le impuso cinco años y medio al implicado Marcos G.B., otros cuatro a Alfonso P.C. y a Alfredo I. Gómez, así como cinco a Modesto D.A. 

Solo uno de los implicados fue absuelto. Se trata de Benito O.O., que no tenía conocimiento de la trama.

La Audiencia les absuelve a todos del delito de integración en grupo criminal ya que estaban bastante desorganizados.

La quinta sección de la Audiencia considera probado que en enero del 2014, Marino y el guardia civil planearon sustraer una partida de cocaína para destinarla luego a la venta.

El acusado Marcos G. concertó una cita con los narcos arousanos a los que iban a desvalijar para engañarles y convencerles de que quería comprarles droga. La idea era que cuando los traficantes llevasen el alijo a Mos, entraría en acción el guardia civil Enrique P.M., que simularía un control para pararles. En la confusión, los cómplices se apoderarían de la mercancía.

La operación fue pensada para el 15 de enero pero no sabían que la policía ya les estaba siguiendo la pista y los arrestó cuando el guardia civil paró al coche para inspeccionarlo.

En el registro de la casa de Marino, la policía halló armas de fuego ilegales.

Marino Jiménez estaba implicado en la operación «Vida» por la supuesta extorsión a los vendedores ambulantes del mercadillo de Cangas.