Muñoz destaca los enfrentamientos con el gobierno central, Xunta, Universidad, Zona Franca y Celta
25 may 2017 . Actualizado a las 12:52 h.El grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Vigo ha hecho balance este jueves de los dos años del actual mandato de Abel Caballero, en el que el alcalde ha gobernado la ciudad con amplia mayoría absoluta, y los ha resumido en cuatro palabras: «despotismo, desgobierno, descrédito y desesperanza».
Según ha explicado en rueda de prensa la portavoz 'popular', Elena Muñoz, Caballero ha actuado en estos dos años con «desprecio a la democracia» y a la oposición, al aprobar un nuevo reglamento del pleno que «limita» la labor de fiscalización de los grupos y también la participación de los ciudadanos.
Además, ha recalcado que el vigués es «el gobierno del no», que ha rechazado casi la totalidad de propuestas del PP, y sigue sin dar «ni una explicación» acerca de los procesos judiciales que afectan a sus miembros.
Elena Muñoz también ha subrayado el «desgobierno» de Vigo, motivado por la «falta de gestión» y los «problemas en los contratos públicos». «Todo lo que gestionan se convierte en un problema para los ciudadanos, que tienen peores servicios. Las únicas que ganan son las concesionarias, que parece que mandan más que el alcalde», ha apostillado.
Por otra parte, ha denunciado el «descrédito» de Caballero y su equipo frente a otras instituciones, ya que «vive de la confrontación» con el gobierno central, la Xunta, la Universidad, la Zona Franca o el Real Club Celta.
Finalmente, Muñoz se ha referido a la «desesperanza» de una ciudad que «no sabe qué va a pasar» con el urbanismo, tras la anulación del Plan General y la ausencia de pasos para redactar uno nuevo; o tras la suspensión del Área Metropolitana, «dinamitada» por Abel Caballero. «Las obras que se verán en la ciudad no serán gracias al alcalde, sino a pesar de él», ha indicado, en referencia al Campus do Mar, a la estación intermodal, y otras actuaciones de diferentes administraciones.
Marea de Vigo
Por su parte, el grupo municipal Marea de Vigo ha calificado este jueves el modelo de gobierno de Abel Caballero como «agotado» y «en repliegue», tras dos años de mayoría absoluta, en los que el alcalde «tiene que emplear pantallas publicitarias y mediáticas» para ocultar que no se ejecutan dotaciones importantes.
Según ha explicado en rueda de prensa el portavoz de Marea, Rubén Pérez Correa, «el modelo empieza a agotarse y empieza a ser cansino», con un gobierno local que destina la mayoría de los recursos a humanizaciones, y «utiliza chivos expiatorios» para confrontar con otras administraciones por cuestiones como el AVE.
Pérez Correa ha subrayado los problemas de los contratos públicos en estos dos años, la «política de premio-castigo» en los nombramientos de trabajadores públicos o en la relación del Ayuntamiento con el tejido asociativo, la ausencia de respaldo al tejido cultural, la implicación de concejales del gobierno en procesos judiciales o la incertidumbre del urbanismo (tras la anulación del Plan General por el Tribunal Supremo).
A su juicio, «sería bueno abrir un proceso de auditoría del gobierno municipal» al margen del propio pleno, ya que este órgano ha demostrado, con el nuevo reglamento, que «ya no tiene esa capacidad» y se han instalado las «prácticas oscurantistas».
En esa línea, el concejal de Marea Xosé Lois Jácome, ha recalcado que la aprobación del nuevo reglamento ha sido un «punto de inflexión» en las maneras del gobierno de Caballero. Así, ha denunciado que este reglamento «lo único que vino a consagrar son las limitaciones a la labor de la oposición» y las «prohibiciones» para ediles y ciudadanos en el ejercicio de su libre expresión.