Un policía dice que el hermano de Sinaí y el guardia civil sabían todos los detalles del robo de droga

VIGO

El agente de la Udyco dijo en el juicio en la Audiencia que Marino Jiménez «no dio la cara y solo coordinó»

25 abr 2017 . Actualizado a las 12:01 h.

Un policía de la Udyco de Vigo reveló que solo tres personas conocían los detalles para robarle medio kilo de cocaína a unos proveedores arousanos en enero del 2014. El investigador contó en la segunda sesión del juicio en la quinta sección de la Audiencia en Vigo que solo el hermano de Sinaí, Marino Jiménez, el cabo de la guardia civil de Mos, Enrique P., y el hombre que acompañaba a los proveedores en su coche, Marcos G., conocían todos los detalles del robo. «A los otros no les digas cuanto vas a ganar ni dónde estás», le dice Marino a su lugarteniente Marcos, que era el encargado de aprovechar la confusión para escaparse con el paquete con la droga. «Marino no dio la cara, él solo coordinó desde un lugar cercano», explicó el investigador al fiscal en el juicio. En las escuchas, el miembro del clan de los Morones informa a sus cómplices de los números de las matricula.

En las escuchas, Marino propone la mejor hora para dar el golpe pero el cabo echa el plan atrás porque es mejor hacerlo al día siguiente, justo cuando él está de patrulla para ir en coche oficial y dar una apariencia de legalidad al asalto. El plan era que el mando daría el alto a los proveedores pero estos tendrían posibilidad de fugarse sin la droga. El cabo explicó a Marino que algunas horas no eran buenas porque no estaba de turno o, justo a esa hora, había un incendio forestal y el teniente de Baiona había venido a supervisarlo todo y podría descubrirlos.

La Udyco vigilaba todos los movimientos gracias a las escuchas que las defensas de los siete acusados quieren anular. Cuando el guardia civil sacó la pistola para hacer el control en la gasolinera de Os Valos de Mos y los agentes de la Udyco lo arrestaron para evitar mayores peligros. «Marino participó en todo el operativo, controlando todos los movimientos, y siguió al coche de los proveedores desde Poio a Mos. Una vez allí, vio algo raro y desapareció», cuenta un policía que le siguió la pista a este miembro del clan de Los Morones. Fue arrestado más tarde en su casa de Tomiño. Respecto al guardia civil «no nos queda ninguna duda» de su implicación.