El Guardés alimenta el sueño de ganar un título

Lorena García Calvo
lorena garcía calvo VIGO / LA VOZ

VIGO

XOAN CARLOS GIL

Esta semana se enfrenta al Bera Bera en el partido que puede decantar la Liga

17 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Entre la cautela, la ambición y la ilusión se mueve el Atlético Guardés. En A Sangriña ya se cuentan los días para disputar el sábado el que puede ser el partido más importante de la temporada y que les llevará a enfrentarse al Bera Bera, el líder de la Liga y su máximo competidor en la carrera por el título. Porque tan solo dos puntos distancian a las jugadoras de José Ignacio Prades de la primera plaza, dos puntos que intentarán anular el próximo fin de semana en 60 minutos destinados a ser de alto voltaje. Sí, el Guardés, quiere ser campeón.

«Soñar no cuesta nada y, como deportistas, siempre intentamos subir escalones, pero sin levantar los pies del suelo», argumenta el entrenador del Guardés cuando se le plantea la pregunta más obvia, pero quizás la más comprometida, si creen que pueden ganar la Liga. La realidad es que la ambición existe en un vestuario joven que ha rendido por encima de lo previsto y que lleva por bandera que lo primero es disfrutar de lo que ya han hecho. Cuando el pasado verano el club apostó por dar un giro, oxigenar el banquillo y cambiar un buen número de caras en la plantilla, la incertidumbre se posó sobre el equipo como una nube. Las temporadas anteriores había evolucionado con constancia, pero ahora se encontraban ante un proyecto renovado, casi un cambio de ciclo.

La respuesta sobre la pista, sin embargo, disipó cualquier duda. Ni las lesiones, bastantes e importantes, cortaron el rendimiento de un grupo que desde el primer momento se codeó con los mejores, se encaramó a las primeras plazas e incluso rompió su techo europeo. «Por una parte sí podríamos hablar de sorpresa del rendimiento del equipo, porque cuando se confecciona un grupo hay dudas sobre hasta dónde llegarás y qué nivel darás. Además, nos tocó hacer una plantilla con mucha gente nueva y joven, pero siempre he tenido confianza», sostiene Prades.

La constancia, la capacidad de sacrificio y la porosidad de las jugadoras al balonmano propuesto por el banquillo han ido construyendo un Guardés rocoso y de garantías, aunque quizás lo que más orgullo genera en el entrenador es la «implicación» que han demostrado sus pupilas. «La predisposición es total, la creencia en nuestra forma de jugar, la aceptación del trabajo y el sacrificio. De todo eso me siento especialmente orgulloso», prosigue el técnico.

Abril a todo o nada

A cinco jornadas para que División de Honor baje el telón, el Guardés tiene en su mano poder regar con títulos una temporada ya de por sí brillante. La liga está en juego, pero también la Copa de la Reina, que se celebrará a finales de mes en O Porriño. Una agenda de élite para un vestuario que se ha adaptado sin sobresaltos a vivir con la sensación de ser uno de los rivales a batir y a la exigencia. A menos de una semana para el choque contra el Bera Bera los entrenamientos se cargan de calidad mientras en los estados de ánimo se perciben ciertas mariposas.

«No sé si vértigo, pero sí se tienen esas sensaciones buenas que te recorren el estómago, ese no sé qué de estar peleando por algo que al principio era impensable», reconoce José Ignacio, que intenta canalizar de manera positiva la expectación. «Tenemos muchísima ilusión y cero presión. Este equipo no se diseñó para ganar títulos sí o sí», sostiene. Pero también defiende que una vez que el esfuerzo las ha llevado hasta aquí, irán a por todas. «El grupo está convencido de que no es anecdótico. Esto es un regalo trabajado que tenemos que intentar aprovechar».

Atrás queda la eliminación de la Copa Challenge, un revés que supuso un punto de inflexión para un Guardés que tomó nota y salió reforzado de la despedida continental, y por delante está también una Copa de la Reina a la que en A Sangriña echan muchas cuentas. El Guardés está ante el que puede ser el mes más importante de su historia, y va a por todas.