El Cunqueiro planea cerrar en verano la planta de neurocirugía

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

VIGO

Oscar Vazquez

El Sergas se ahorra pagar a los sustitutos de enfermería y reubicará al personal y a los pacientes en otros servicios

07 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Los hospitales cierran camas todos los veranos y el próximo no va a ser una excepción. La dirección del área sanitaria de Vigo planea dejar sin actividad al menos la planta del servicio de Neurocirugía del Hospital Álvaro Cunqueiro, según ha informado ya al personal de enfermería. Esto provocará que cada profesional reciba un destino nuevo temporal para el período estival, que probablemente serán varios puestos a lo largo del verano.

La dirección de los hospitales, a través de un portavoz, no quiso confirmar que se cerrará el sector de Neurocirugía. Tampoco lo desmintió. Oficialmente, no hay decisiones tomadas. Pero al personal ya se le ha comunicado.

Esto no supondrá que se dejen de hacer operaciones de neurocirugía, ya que el Álvaro Cunqueiro es el centro de referencia para toda la provincia para este tipo de técnicas. Sí supondrá que la planta 2, vela F del hospital, con 24 habitaciones -con una capacidad de unas 40 camas, aunque es variable-, permanecerá sin actividad. A los pacientes se les ingresará en otras plantas.

Todos los veranos se clausuran camas del área quirúrgica. El verano pasado les tocó a los servicios de Traumatología y Otorrinolaringología. Cuando el Xeral estaba todavía abierto, el cierre de la planta 7 (Cirugía General) era un clásico del verano. Con esta decisión todo apunta a que la dirección quiere convertir estos cierres de plantas en rotatorios.

Este año, probablemente no afectará exclusivamente a Neurocirugía. El verano pasado se clausuraron en torno a 80 plazas del Cunqueiro, que en ocasiones fue necesario reabrir. También permanecieron inactivas unas 200 camas del Meixoeiro.

Las razones son económicas. A falta de información oficial, el Sergas suele alegar que la actividad durante el verano cae, porque se programan menos operaciones. Tener habitaciones abiertas obliga a mantener ratios de personal de enfermería y, por lo tanto, a pagar sueldos. Aprovechando vacaciones, se ahorran sustitutos.