El equipo prebenjamín se dejó marcar un tanto después de que el portero rival encajase un autogol
27 mar 2017 . Actualizado a las 08:32 h.Corre el minuto 21 del partido de prebenjamines que enfrenta al Independiente y al Colegio Hogar y el marcador refleja un 0-0. Germán, el portero del Colegio hace una parada y se dispone a sacar de meta cuando, al tomar impulso hacia atrás, el balón rebasa la línea de portería. El colegiado considera que la acción es gol y pita para que suba al marcador. En ese momento al pequeño Germán, de seis años, se le cae el mundo encima. Comienza a llorar desconsolado por su error mientras en la zona de banquillos los entrenadores de ambos equipos se percatan de lo sucedido.
Carlos Vide, técnico del Independiente, toma entonces cartas en el asunto. Desde la banda da instrucciones a los suyos para que tras el saque de centro dejen vía libre al Colegio Hogar para empatar el encuentro. Y así sucede. En solo unos segundos el marcador vuelve a equilibrarse y Germán respira tranquilo.
«Para min foi o máis normal do mundo, non vexo nada extraordinario no que fixemos», cuenta Carlos Vide, el entrenador del Independiente. «O porteiro estaba a chorar e para min non era lóxico que por unha xogada sen sentido, un gol desafortunado, o pasase mal todo o partido. Simplemente tratábase de levantarlle un pouco a moral ao neno», abunda. Sin embargo, lo que Vide define como una simple anécdota en un duelo de prebenjamines, cobra un cariz importante pocos días después de que un partido de infantiles de Baleares acabase casi una batalla campal entre los padres de los jugadores.
Cuando Carlos narra lo sucedido desvela que en un primer momento ni siquiera se dio cuenta de que el árbitro daba el gol. «Tiven que preguntarlle ao adestrador do Colegio Hogar, e moita xente do campo nin se dera conta tampouco. Era unha acción desafortunada e por un erro deses o neno non ten que pasalo mal».
Así que ni corto ni perezoso trasladó a uno de sus jugadores la orden de dejar avanzar al Colegio Hogar hacia su portería. «Os meus rapaces non dixeron nada. Comenteillo a un para que pasara a orde pero incluso creo que algúns xogadores nin se enteraron. Aos nenos non lles importou que lles empataran, realmente para eles estas cousas son o máis normal do mundo».
Vide, que lleva tres años entrenando en el Independiente y ejerce además de segundo técnico en el Nieto de división autonómica, tiene claro que es en las categorías de base cuando hay que inculcar los valores del deporte a los jugadores. «Estas categorías están para aprender, non deberían nin ser competitivas. Sorpréndeme que se dé relevancia a un feito así cando debería ser a norma», razona.
Para el Colegio Hogar, sin embargo, el gesto de Carlos y los prebenjamines del Independiente tuvo un gran valor. A través de las redes sociales contaron lo sucedido e hicieron público su agradecimiento. «Qué gran ejemplo. Valores. Educación. Formación. Fútbol base. ¡Lo agradecemos enormemente, Independiente!», rezaba su comunicado.
También en las filas propias la decisión de Vide recibió la bendición. «Aos nenos hai que ensinarlles estas cousas, foi unha decisión lóxica e normal que non me estraña nada vindo de Carlos», comentaba Fran, padre de uno de los jugadores del Independiente que se encontraba viendo el partido. Antonio González Tomé, presidente del club, se mostraba feliz por el gesto. «Carlos tiene muy claras estas cosas. Para él es algo tan normal que ni siquiera comentó nada en el club, me estoy llevando una alegría porque estos principios son los que intentas inculcar a los niños». Formar personas antes que futbolistas.