Sandra López y Carmen Prelchi están en las filas de la selección júnior que lucha por un billete para el Europeo
16 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El futuro de las Guerreras se concentra estos días en Carballo. La selección española júnior de balonmano busca un billete para el próximo Europeo, y entre las 16 jugadoras convocadas por Jorge Dueñas para la fase de clasificación hay talento gallego, Carmen Prelchi (Vigo, 1999) y Sandra López (Vigo, 1998), dos exponentes del buen hacer del balonmano autonómico.
«Estar con la selección es algo increíble que también recompensa el sacrificio y el trabajo diario en tu club. Te motiva para seguir con ganas y actitud», cuenta Sandra. Defender la camiseta de España no es algo nuevo para ellas. Carmen, punta de lanza del Seis do Nadal, asomó a las concentraciones nacionales en infantiles, luego llegaron las convocatorias cadetes, las promesas, dos años en juveniles, y ahora en júnior. «Son como pequenos obxectivos que vas cumprindo, cada novo reto é apaixonante e ilusionante», confiesa la pivote, que ya sabe lo que es competir en un Europeo -también Sandra- y en un Mundial juveniles. Dos citas en las que España se quedó lejos de las medallas, una espinita que quieren quitarse.
El camino internacional de Sandra arrancó en promesas, tuvo continuidad en juveniles y ahora ha regresado a vestir la camiseta de las Guerreras en júnior. «Estar a diario cerca de chicas de División de Honor, trabajar con ellas, hace que te crezcas y te desenvuelvas más», reconoce la jugadora del Porriño, que al igual que Carmen, anhela ir quemando etapas en la selección hasta llegar lo más lejos posible. «Mi sueño sería ir a una Olimpiada, pero para eso quedan muchos años y mucho trabajo. Me encantaría, pero sé lo difícil que es». Ir paso a paso es también la hoja de ruta que sigue Prelchi. «Está claro que alcanzar a selección absoluta sería un soño para min, pero céntrome en chegar pouco a pouco o máis alto posible».
Calidad y responsabilidad
Aunque no han alcanzado la veintena, Carmen y Sandra sabe lo que es la exigencia y el sacrificio. Lo viven a diario en sus clubes y lo experimentan en una selección en la que ahora están a las órdenes de Jorge Dueñas, el hombre que dirigió a las Guerreras al podio del balonmano internacional. Una oportunidad de aprender que ninguna está dispuesta a desaprovechar. «A súa experiencia apórtanos moitas cousas, estanos dando sobre todo pequenos truquiños á hora de xogar que parecen detalles pero que cambian as situacións», desvela Prelchi. Al igual que la pivote del Seis do Nadal, Sandra es una esponja en cada entrenamiento y durante cada partido. «Es un entrenador muy grande ante el que dices: ‘Tengo que escuchar todo lo que dice y atender a todo lo que hace para intentar ponerlo en práctica’. Los pequeños detalles son los que te hacen mejor jugadora», razona. Porque Dueñas fue también seleccionador de las dos jugadoras de referencia para las viguesas. La trayectoria de Begoña Fernández marca el camino a seguir a Prelchi, mientras que López sueña con seguir los pasos de Carmen Martín. Dos Guerreras con mayúsculas.
Pero para alcanzar la selección absoluta a las júnior todavía les esperan muchas batallas, y la primera es la clasificación para el Europeo. «É un reto complicado pero xogamos na casa, coas nosas familias e traendo boas sensacións tras as últimas semanas de traballo e o IV Nacións», augura Carmen Prelchi. «En Alemania acabamos con muy buena sensaciones y puede que Rumanía sea favorita, pero vamos a por todas», zanja Sandra.