Fallece Rubén Losada, propietario del café Goya vigués hasta mediados de los ochenta

Carlos Punzón
C. Punzón VIGO

VIGO

Padre de la politóloga y excandidata de Ciudadanos a la presidenta de la Xunta, Cristina Losada

08 mar 2017 . Actualizado a las 19:36 h.

Rubén Losada Fernández, propietario del café bar Goya de Vigo, recibió esta tarde la despedida de sus familiares y allegados tras fallecer el martes a los 97 años. Nacido en Buenos Aires en 1919, Losada se convirtió en una de las personalidades del sector hostelero más reconocidas de Vigo al frente del café bar que había fundado su padre Benjamín en 1920, en el retorno de la familia a Galicia. Primero recibió el nombre de Iris y más tarde el de Royal, hasta que en la Guerra Civil fue objeto de la castellanización que muchos negocios tuvieron que seguir en sus denominaciones por recomendación del régimen. Goya fue el nombre elegido por similitud sonora con su nombre anterior. Fue precisamente a mediados de los años treinta cuando Rubén Losada comenzó a trabajar en el mítico café, donde seguiría ya hasta su venta en 1984. 

El establecimiento fue cambiando y evolucionando al mismo tiempo que la ciudad, como recuerda Cristina Losada, politóloga y candidata de Ciudadanos a la presidencia de la Xunta en las pasadas elecciones autonómicas, que también destaca la presencia en el Goya durante la época de su padre de pintores como Laxeiro, principalmente, y de otros artistas que seguían la estela del genio de Lalín como Antón Lamazares. «Mi padre dejaba las paredes del café para que expusieran y vendiesen sus obras», rememora. El «Polycomander», una escultura metálica ubicada al fondo del café formó parte de hecho de la decoración más reconocible del Goya, local varias veces remozado hasta su cierre en enero de 1999.

No muy lejos del bar ubicado al comienzo de Urzaiz, Rubén Losada vivió en la cárcel de la calle del Príncipe uno de los episodios que más le marcó en su vida, al ser detenido junto a otros amigos acusado por la Brigada Político Social de repartir octavillas en solidaridad con los obreros de una fabrica de neumáticos en crisis. Durante tres meses estuvo preso Losada por unos hechos por los que acabó siendo identificado erróneamente con el PCE, partido con el que nunca se identificó, como apunta su hija Cristina. Finalmente sería juzgado y absuelto.

El Goya, epicentro de las tertulias viguesas en los años sesenta y setenta, fue una de las primeras cafeterías que ofreció en Vigo platos combinados, así como sandwichs y de las pocas cafeterías que también servia cenas a comienzos incluso de los años ochenta.

Rubén Losada, velado hasta esta tarde en el tanatorio de Pereiró, tuvo tres hijos, Cristina, Rubén y Patricia.