La jugadora habla de problemas que vienen de atrás y que le han llevado a tomar esta decisión
03 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Cristina Loureiro causa baja de manera inesperada en el Celta de baloncesto después de nueve años en el club. La joven canterana, centenaria con el primer equipo, ha decidido abandonar la disciplina, decisión que comunicó a la entidad hace tres días y que el Celta hizo pública ayer mediante un escueto comunicado: «La junta directiva del Real Club Celta Bosco comunica que, con fecha 1 de marzo de 2017, la jugadora Cristina Loureiro ha abandonado la disciplina del club y de nuestro primer equipo a petición propia, por motivos personales».
La jugadora eludió ayer profundizar en esos motivos, aunque sí aseguró que se trata de una decisión «muy meditada» que llega después de un tiempo de reflexión. «Si el club no se ha pronunciado sobre las razones, yo tampoco lo voy a hacer. Queda entre las dos partes», comenta. Insiste en que no ha habido un detonante concreto, sino que es fruto de problemas que vienen de atrás. «Si fuera por algo puntual reciente aprieto los dientes y sigo. Es una decisión mía pero en base a unas circunstancias que han sucedido. No es algo de ayer».
Loureiro se declara «muy triste» por abandonar un club que considera su «familia». «Me afecta más de la cuenta esta situación por ser de la casa. Pero no queda otra que seguir», dice. Tiene claro que quiere jugar. «Ahora quiero desconectar y recuperarme a mí misma, ya que no es un momento fácil para mí. Pero creo que tengo mucho baloncesto por delante, todavía y por supuesto que me gustaría continuar practicando este deporte».
Sorpresa en el club
El presidente de la entidad, Carlos Álvarez, acogió la noticia «con sorpresa» y durante un viaje que le pilla fuera de Vigo. «Solo he hablado con ella por teléfono y estoy a la espera de poder sentarnos. Lo que me dice es que tiene un problema personal, que no se siente con fuerzas y que en estos momentos no aporta nada al equipo».
Álvarez señala que le «duele» la marcha de Cristina, a la que conoce desde hace años y quiere. «Es una niña de la casa a la que deseo lo mejor. Si no puede seguir, lo que vamos a hacer es darle nuestro cariño y apoyarla. Si se recupera, las puerta del club estarán abiertas siempre. Además, no lo deja para irse a otro equipo, sino porque no se ve capacitada para competir».