Una jubilada de banca viguesa destapa un cobro abusivo en la cancelación de la hipoteca

e. v. pita VIGO / LA VOZ

VIGO

La exempleada considera que el hipotecado se hace cargo de gastos registrales de cambio de denominación que deberían corresponder al banco

30 ene 2017 . Actualizado a las 07:53 h.

Una empleada de banca jubilada, la viguesa María Luisa Ares, considera que el hipotecado se está haciendo cargo de los gastos registrales de cambio de denominación que deberían corresponder al banco. La prueba es que las dos veces que ha reclamado la devolución de la cuantía, la respectivas entidades le han dado la razón y se le han reintegrado inmediatamente. Sospecha que es una práctica habitual en todas las absorciones o fusiones. Quiere avisar a otros afectados para que revisen si en las facturas del Registro de la escritura de cancelación de hipoteca figuran estos gastos y puedan solicitar la devolución al banco.

El cobro abusivo perjudica al hipotecado que ha terminado de pagar sus cuotas y acude al Registro de la Propiedad a pedir la escritura de cancelación, un procedimiento que no es obligatorio efectuarlo inmediatamente pero que se necesita para justificar que el inmueble está libre de cargas o deudas. El problema surge cuando el registro factura al cliente un concepto llamado cambio de denominación, que se refiere a que el banco cambió de nombre, por ejemplo, durante un proceso de fusión.

En concreto, Ares tiene dos experiencias. En 1990, el BB pasó a llamarse BBVA y cuando fue a escriturar la cancelación de su hipoteca el Registro de la Propiedad le cobró 12.094 pesetas (72 euros). El importe le pareció muy alto e investigó. La segunda vez ha sido recientemente. Le cobraron dos cambios de nombre, supone que al pasar Caixanova a NGC y luego Abanca. Por el cambio de titularidad, el registro le facturó 22 euros. En ambos casos, ella contactó con el respectivo banco, le dieron la razón y le abonaron el dinero. «Son cantidades pequeñas, pero si se suman...».

Ella cree que los bancos no anotan estos cambios de nombres por lo laborioso y costoso que supondría hacerlo con toda la cartera de créditos. «Ahora que están revisando las hipotecas para que los bancos se hagan cargo de los gastos de escritura, estaría bien que revisen estos y que la notaría o el registro notifiquen de que esa cantidad no corresponde pagarlo al cliente y se puede reclamar».

«No debes hacerte cargo de algo que no corresponde. Fue lo que averigüé según la situación personal que he vivido. Los bancos no me pusieron ninguna pega para devolverme el dinero pero si nadie te avisa pagas y no te enteras: 20 euros por aquí y otros 20 por allí, un dinero que el banco se ahorra», dice. «No he descubierto nada, solo informo. Trabajar con hipotecas no me dio esta información pero pedí aclaraciones por parecerme un importe excesivo», dice.

Abanca recalca que ese concepto por el cambio de nombre se cobra en el Registro de la Propiedad y que nunca lo impuso como comisión. Cree que puede ser un error.