Fomento cifra en 958.000 los usuarios del ferrocarril en el eje Madrid-Galicia

VIGO

MARTINA MISER

El scretario de Estado de Infraestructuras proclama la prioridad de la culminación de las obras del AVE, pero sin definir su calendario

26 ene 2017 . Actualizado a las 17:03 h.

El eje ferroviario Galicia-Madrid y las conexiones interiores por tren en la comunidad son para el Ministerio de Fomento «prioritarias» a tenor de los datos de tráfico registrados en los últimos ejercicios, según ha manifestado hoy en Vigo el secretario de Estado de Infraestructuras, Julio Gómez-Pomar. El número dos del ministerio que dirige Íñigo de la Serna cifró en 958.000 el número de viajeros que circularon el año pasado en la línea entre Galicia y el centro de la Meseta, un volumen que representa un crecimiento del 16,5% respecto al año anterior, pero que alcanzó picos de incremento de 30,3 % en el caso de los trayectos entre Santiago y Madrid e incluso de un 76,4 % en el eje Madrid-Ourense, al convertirse la estación gallega en un enlace ferroviario para los servicios de larga y media distancia desde la entrada en funcionamiento de la alta velocidad en el interior de la comunidad.

En un encuentro llevado a cabo en la sede de la Confederación de Empresarios de Pontevedra en Vigo, Gómez-Pomar calificó de «prioritaria» la culminación de los tramos pendientes de la línea del AVE entre Galicia y Madrid, justificando precisamente en el volumen de usuarios que mueve ya dicha línea la importancia de las obras. El secretario de Estado achacó a «problemas administrativos» los retrasos acumulados que previsiblemente conllevarán un nuevo retraso en la fecha de entrada en servicio del AVE, comprometida por el Gobierno central para el 2018. Gómez-Pomar evitó poner fecha a la culminación de todo el trayecto, calendario que la semana que viene determinarán en una reunión en Madrid el ministro de Fomento y el presidente de la Xunta. Eso sí, el número dos del ministerio recordó que desde el año 2012 Fomento y las empresas públicas de su organigrama invirtieron en Galicia 8.400 millones de euros en infraestructuras, correspondiendo la mitad a proyectos ferroviarios y 800 millones a la línea del eje Atlántico, que en total absorbió 3.000 millones, según cuantificó. 

Ante el empresariado, representantes políticos y sociales de Galicia, el secretario de Estado calificó de «espectaculares» el resultado de los tráficos ferroviarios interiores en la comunidad, que suman 5,1 millones de pasajeros desde su puesta en servicio en abril del 2015, de los que 2,7 millones corresponden al ejercicio pasado, lo que equivale a un 2,2% de incremento respecto al anterior. El eje Ourense-Santiago-A Coruña crció en un 46,9% al pasar de 445.000 a 653.000 en el 2016, según los datos ofrecidos por el alto cargo del ministerio que añadió «ponen de manifiesto la demanda existente y cómo funciona el ferrocarril en Galicia, comunidad en la que además indicó se mueven en el mismo eje costero por ferrocarril 1,6 millones de toneladas en mercancías con 1.700 circulaciones de trenes al año.

Gómez-Pomar también resaltó la petición de subvención a la UE de 63 millones de euros para instalar el sistema ERTMS entre Vigo y A Coruña, mientras dejó sin concretar tanto el estado y calendario del proyecto de acceso desde la ciudad olívica a la línea del AVE Santiago-Ourense por Cerdedo, como la salida sur desde la estación viguesa de Guixar a Portugal, ambos en la agenda del ministerio, dijo como única alusión a su futura realización. Desde julio del 2013, fecha en la que se mejoraron los tiempos de viaje entre Oporto y Vigo reduciéndose, según las frecuencias, a 2,11 horas, la línea fue utilizada por 236.000 viajeros, lo que representa un incremento del 154%, lográndose un 6,3%  de esa subida el pasado año. 

El empresariado y representantes sociales e institucionales de Galicia y el norte de Portugal requirieron tanto del secretario de Estado español como de su homólogo portugués, Guilherme D´Oliveira, que se acometa la llamada salida sur de Vigo para dar continuidad a la línea del eje Atlántico entre A Coruña y Lisboa, proyecto cuyo coste fue cifrado en 400 millones de euros.