El club reafirma su confianza en su proyecto de cantera
20 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El Vigo Rugbi ha tenido un comienzo de año para olvidar. El equipo tocó fondo hace un par de semanas al caer frente al colista de su grupo de División de Honor B y la semana pasada, ya ante un rival de la zona alta, volvió a sucumbir. Van cuatro derrotas consecutivas y el equipo es octavo, con cuatro rivales por debajo en este momento.
Su presidente, Ramón Babé, tiene claro que el diagnóstico es «una suma de fatalidades» que han desencadenado esta racha nefasta del equipo. «Se ha dado una mezcla de muchas cosas. Lo primero la lesión de Maka (Tatafu), que es un jugador fundamental para nosotros. Y en este mes de enero también se han lesionado otros jugadores importantes con los que no hemos podido contar», comenta. A eso se suma el hecho de que las instalaciones del campus de As Lagoas Marcosende que suelen utilizar permanecen cerradas durante el período de las vacaciones navideñas, algo que considera que también les ha restado.
Babé confiesa que ya contaban con que la presente no fuera una temporada fácil para el equipo y los imprevistos en negativo han complicado todavía más las cosas. «Nos hemos reunido con el entrenador, pero no a propósito para tratar este tema, sino cuestiones generales del equipo. Nuestra confianza en él es total y en ese sentido no hay absolutamente nada más que decir», señala. Admite «preocupación», pero piensa que «no queda otra que ser optimistas» y recalca que mantiene su confianza en el proyecto.
Descartada por completo cualquier incorporación, Babé se reitera en la apuesta por la cantera que ha emprendido el club en los últimos años y recuerda que esta requiere paciencia. «La gente de la casa necesita tiempo y estamos convencidos de que el proyecto va a dar sus frutos. Aunque estamos en una categoría inferior a donde militábamos antes, los rivales tienen cuatro o cinco extranjeros y nosotros no», subraya el presidente.