La comisión judicial acudió al domicilio, pero la Federación Vecinal gestionó in situo el aplazamiento
19 ene 2017 . Actualizado a las 10:20 h.El desalojo de la familia con dos niñas de 4 y 5 años de un piso de la calle Barcelona, en Vigo, finalmente no se llevó a cabo a las 9 de la mañana, como estaba previsto. Sin embargo, a esa hora acudió la comisión judicial a la vivienda en cumplimiento de la orden del juzgado de primera instancia número 1. Allí se encontraban, acompañando a la familia, varios miembros de la Federación Vecinal y de la asociación Os Ninguéns, que solicitaron un aplazamiento justificándolo en que no habían tenido tiempo de sacar sus enseres.
Consultado el juez, accedió pese a que en la tarde del miércoles había rechazado una petición similar de la Xunta. Una vez conseguido retrasar hasta el lunes la medida de lanzamiento, la familia negocia con la propietaria normalizar el contrato si se abona la cantidad pendiente, unos 3.000 euros, que no ha podido abonar por falta de ingresos. Durante la mañana acudirá al Concello para conseguir que Benestar Social se haga cargo de esta deuda, lo que daría un balón de oxígeno a la familia.
Acuden al gobierno local ya que ayer el alcalde, al conocer el previsto desahucio, instó a los afectados a que acudieran al Concello.