Mariño firma el mejor resultado de una española en la Copa del Mundo

VIGO

BENITO ORDOÑEZ

La tiradora del club vigués El Olivo se consolida en la élite mundial del florete con un vigésimo puesto

18 ene 2017 . Actualizado a las 08:34 h.

La tiradora del club vigués El Olivo María Mariño logró el pasado fin de semana el mejor resultado de una floretista española en categoría absoluta, la vigésima posición en la Copa del Mundo de Argelia. Era un récord que ella misma poseía, pues ya había alcanzado el mejor puesto en la historia de la esgrima española en su modalidad en la Copa del Mundo de Turín. «Seguramente sí que esté en mi mejor momento, pero lo mejor es que soy joven para este deporte y las sensaciones están siendo muy buenas».

Porque más que con los resultados y las posiciones, Mariño se queda con eso, las buenas sensaciones que está teniendo competición tras competición. «Son varios años yendo a copas del mundo absolutas y creo que lo mejor no es cada resultado en sí mismo, sino la progresión que estoy teniendo. Lo más positivo es quedarme con esa idea de que lo estoy haciendo bien, que voy por el buen camino y que tengo que seguir trabajando en la misma línea», analiza la deportista.

Tras quedarse sin ir a otra de estas citas por motivos económicos, acudía a la competición con ganas de hacer un buen papel y continuar esa línea ascendente a la que tanta importancia le da. «Es la primera vez que llegaba hasta ahí y para mí estar entre las 20 primeras es importantísimo. No puedo estar más contenta. No sé si se puede decir que ya estoy en la élite mundial, pero desde luego si que estoy compitiendo al más alto nivel», valora.

Tanto es así que se vio incluso con opciones de haber derrotado a su contrincante en el asalto al que accedían las 32 mejores, una ronda a la que Mariño no había accedido nunca antes. Le toco la rusa Ivanova, a la que conocía perfectamente, y se dejó llevar por las referencias. «Sabía que era una rival muy dura. Ella estaba exenta de las rondas previas y entré con más respeto del que debería», dice. Eso le pasó factura y sufrió un bajón durante el asalto, de manera que cuando se repuso ya no estaba a tiempo de imponerse, pero tampoco le faltó mucho. «Estuve ahí, la prueba es que quedamos 15-12. Me faltó calmarme antes y habérmelo creído desde el principio»,

Le queda un poco de «rabia» por haber tenido al alcance de su mano ir un poco más allá, pero eso también le motiva para continuar. «Lo que noto que me falta en este tipo de asaltos es experiencia. Y llegando hasta ahí poco a poco la voy cogiendo», recalca. Además, se felicita porque aunque se quedó a las puertas del triunfo, se ve a su nivel, que es cada vez más alto.

Pensando en el futuro, prefiere ir casi día a día. O al menos torneo a torneo. «Ahora tengo el ránking nacional -sigue siendo la número uno de España- y luego la siguiente Copa del Mundo, en Alemania. Prefiero centrarme en eso y no pensar mucho más allá».

Por ese motivo, los próximos juegos están en el horizonte después de haberse quedado fuera en los del año pasado. Un horizonte lejano. «Ojalá, pero queda mucho. Dentro de que fue una decepción no ir, esto es deporte y hay que seguir adelante. El sueño sigue estando ahí».