El Coruxo aplica a fondo el bisturí

Lorena García Calvo
lorena garcía calvo VIGO / LA VOZ

VIGO

alba pérez

Solo cuatro jugadores sobreviven del equipo del curso pasado

06 ago 2016 . Actualizado a las 16:51 h.

Más que un lavado de cara, el Coruxo ha aplicado a fondo el bisturí. De la veintena de futbolistas que componían la plantilla del curso pasado, solo cuatro «sobreviven» en la nueva temporada. El club ha decidido dar un paso adelante y profesionalizar el vestuario, con todo lo que ello conlleva. Cuando a Rafa Sáez, su entrenador, se le pregunta por semejante revolución, lo resume en dos palabras: «relevo xeracional». «É certo que hai momentos nos que se pechan ciclos, e no Coruxo o ano pasado había moitos xogadores que rondaban a trintena; agora hai xente máis nova e que pode ter un percorrido longo no club», argumenta el preparador vigués.

Pedro Vázquez, Alberto García, Jorge Fernández y Pablo García son las caras reconocibles de un Coruxo que ha fichado para todas las líneas y que durante las últimas cuatro semanas se ha centrado en encajar todas las piezas. «Ao principio da pretempada podía haber certa incertidume respecto a como asimilarían todos os xogadores o estilo do Coruxo, pero despois deste tempo calquera dúbida quedou disipada», asegura Sáez. La plantilla ha impregnado el vestuario de ganas, ilusión y expectativas y eso ha derivado en una adaptación a toda velocidad de la que quieren presumir cuando arranque la Liga.

Un reto global

El cambio radical del Coruxo va más allá de los nombres. El club ha apostado por la profesionalización de una plantilla que entrena en horario matinal y que sigue una serie de pautas estrictas a nivel de horarios y alimentación. De hecho, el club contará desde esta semana con una nutricionista que velará por los hábitos alimenticios del grupo. El objetivo es que el Coruxo dé un paso adelante como club, aunque Rafa Sáez quiere separar eso del puro resultadismo. «Hai que mirar máis aló das metas deportivas, hai que miralo como unha entidade que deu un paso adiante en todos os eidos, pero que, coma sempre, é parte como unha incógnita no que ao céspede se refiere».

El preparador vigués aspira a que la preparación y un juego «sin complexos» le reporte éxitos deportivos a su equipo, aunque recuerda que la profesionalización no siempre «repercute no deportivo, se ben é certo que nos da máis seguridade».

Lo que no cambiará en el equipo de O Vao es la filosofía de juego con la que partirá. La intención es que el fútbol ofensivo, alegre y osado que pregonaron los verdes durante las últimas campañas continúe a pesar del cambio de protagonistas. El equipo no quiere renunciar a una propuesta atractiva que la temporada pasada le mantuvo entre los equipos que más gol tenían, a pesar de los achaques en forma de lesiones y bajas que registró la línea ofensiva. Lo que tampoco cambiará es que el que quiera ganarse el puesto deberá pelearlo durante la semana. Sáez sostiene que dispone de una plantilla válida en la que no habrá once titulares fijos.

Siete altas y ocho salidas en el filial céltico

Ocho bajas y siete caras nuevas con una vacante pendiente. Este es el panorama de un Celta B que ha comenzado a buen nivel la pretemporada y que aspirar a vivir un año sin tantos sobresaltos, con la permanencia como primer objetivo en una categoría que parece haber subido un peldaño con respecto al pasado inmediato. «Estamos contentos, estamos dando un buen nivel y se están viendo muchas cosas para estar a la altura que estamos», comenta Alejandro Menéndez, el técnico del filial céltico, que se manifiesta ilusionado.

Con los fichajes el club ha buscado jugadores que puedan dar un salto de calidad al equipo que acaben de redondear el buen bloque que el entrenador admite que se encontró en su llegada a Vigo. «Estos jugadores nuevos nos ofrecen muchas ganas de hacer cosas importantes en el Celta», matiza.

Junto a ellos cuenta el técnico con un grupo de jóvenes que suben desde el juvenil, con un tremendo potencial pero que todavía necesitan acabar de formarse. «Hacerse a la categoría -precisa Menéndez- siempre requiere un tiempo pero tienen ese talento que deben tener los jóvenes».

A todos ellos debe unírsele alguno de los jugadores que en estos momentos está con el primer equipo en Italia. Tres de ellos (Iván Villar, Brais y Pape) tienen ficha con el filial, aunque todo apunta a que los dos últimos van a tener protagonismo con Berizzo. «Depende de la decisión de Eduardo, pero por supuesto si bajan son jugadores muy talentosos y son un proyecto de garantías».

La primera premisa será construir un equipo competitivo, que dispute los partidos en su integridad y que no parezca las lagunas de antaño. Que sea regular a lo largo del curso sin tantas oscilaciones.

Con estos pilares, Menéndez aspira a una salvación menos compleja que el año pasado, pero avisando de antemano que los años tranquilos con un equipo filial en una categoría tan dura como la Segunda B no existen. «Soy muy positivo, creo en mi trabajo, tenemos buenos jugadores y entiendo que las cosas las estamos haciendo bien, pero esta categoría para el filial siempre es difícil. Es muy perra con jugadores con muchas tablas», sentencia.