El Olivo se resquebraja

J. D. F. VIGO

VIGO

Oscar Vázquez

Dieciséis jugadoras abandona el club tras impagos

26 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El Olivo, actual campeón de la Segunda División femenina en el Grupo I, ha sufrido la baja de toda su plantilla. Las jugadoras del club más representativo del fútbol femenino vigués han decidido abandonar el equipo principalmente por las deudas que se mantenían con el plantel. Como consecuencia de su repentina marcha, el tricampeón de la categoría de plata se ha visto obligado a confeccionar un nuevo equipo en pocos días, para prepararse para la competición que empezará en poco más de un mes.

El dilema del conjunto de Pahiño comenzaba con la salida de cinco jugadoras clave al Sporting Braga. Sin embargo, la entidad deportiva viguesa alababa el comportamiento de estas futbolistas: «Las chicas que se marcharon al Braga se portaron muy bien. Nos avisaron y todavía hoy se interesan por el club y nos dan ánimos. Es normal que fichasen por un equipo que está en la élite del fútbol femenino», señala el secretario general del Olivo, Juan Carlos Padín. Sin embargo, la salida de Clo, Nati, Pauleta, Andrea Mirón y Carla González encadenaría la de otros miembros del club.

El primero de ellos fue el entrenador, David Ferreiro. A pesar de que los problemas económicos en el seno del club influyeron, el preparador del Olivo considera que su decisión se debe en mayor medida a una cuestión deportiva: «Mi objetivo es buscar nuevos retos. Que se deba o no se deba es otra cosa, porque supongo que al final nos pagarán, en mi caso ya había acabado una etapa y esa es la razón más importante».

A raíz del abandono de David Ferreiro, comenzó una sucesión de marchas de jugadoras, la mayoría al Sárdoma, rival del Olivo en liga. La causa principal, según Xeila Márquez Equis fue la falta de compromiso del club con sus salarios: «Los problemas económicos, las mentiras... decían que íbamos a cobrar un día y al final era para el mes, así toda la temporada. Al final les pusimos un día límite y tampoco lo cumplieron». La dimisión del cuerpo técnico fue fundamental para que ella decidiese seguirlos, aunque su primera opción siempre fue continuar en las filas del Olivo.

Por parte del club, Padín asume los problemas económicos, aunque confiesa que no esperaba una reacción de este calibre de la plantilla: «Nosotros debíamos varias mensualidades, no muy grandes y estábamos esperando a cobrar un dinero para pagarles a ellas, pero no quisieron esperar. Me duele por jugadoras que hemos formado como es el caso de Ceci. También Vicky, que llevaba ocho años en el club y no se portó nada bien estos días». La deuda del equipo con la plantilla podría ascender aproximadamente a 60.000 euros según el propio Padín.

Una de las capitanas del Olivo, Andrea Mirón Polli, fue de las primeras en salir del equipo, recalando en el Sporting Braga. La jugadora viguesa señala que su fichaje por el conjunto portugués no tuvo que ver con las deudas del club: «Mi marcha no fue por lo económico. A mí me ofrecieron algo mejor en Portugal y un proyecto en el que confío».

El Olivo ha confirmado, hasta el momento, dieciséis bajas, que podrían ser más porque «las cosas aún están bailando». Por ello, Toni Pazó, nuevo entrenador y ex del Sárdoma, ha construido un equipo a contrarreloj para luchar en la Segunda División. El equipo vigués más laureado del fútbol femenino tendrá muy complicado competir este año por el título.