Exámenes bajo una taladradora en Chapela

Luis Carlos Llera Llorente
luis carlos llera REDONDELA / LA VOZ

VIGO

IÑAKY GRILO

Los alumnos del instituto soportan una «locura» de ruido por las obras de ampliación de la autopista

15 jun 2016 . Actualizado a las 19:20 h.

El ruido es ensordecedor. El profesor de Música en el instituto de Chapela, Miguel Pérez Lorenzo, tiene que compartir escenario con un nuevo instrumento, una taladradora que excava los pilares para la ampliación de un viaducto sobre la avenida de Redondela por el que pasarán dos carriles más de la autopista. Es uno de los 800 damnificados por las obras de ensanchamiento de la AP-9.

El centro educativo se encuentra en plenos exámenes de junio. Desde hace quince días profesores y alumnos tienen que soportar la perforadora a escasos metros de la clase.

Nerea, una estudiante, asegura que «hemos tenido que aguantar mucho ruido». A Pablo Domínguez Troncoso, alumno de primero de bachillerato, le faltan las pruebas de Historia, Lengua y Gallego. «Me parece una locura, señala respecto a las obras de ensanchamiento de la autopista y los problemas que generan. Se da la circunstancia de que Pablo no solo estudia en un instituto pegado a la autopista sino que vive bajo el puente de Rande, que también se va a ensanchar. «Me están poniendo los pilares al lado de casa y, además, aquí nos molestan los trabajos durante las clases. Aunque tengamos la persianas bajadas y las ventanas cerradas seguimos oyendo el ruido de las obras», explica este estudiante. «Ás veces o ruido é ensordecedor e non podemos abrir as ventás», añade el profesor Pérez Lorenzo. Este docente se queja de la falta de información sobre cómo se van a ejecutar las obras ya que «non está claro que se vaian poñer barreras contra o son nin asfalto pouco ruidoso».

Barreras

«Pero lo de menos es el nivel de ruido actual sino el que vamos tener en los próximos cincuenta años por lo menos, augura Moncho Novoa, funcionario del centro. A su juicio, lo peor está por venir por «las peticiones de algunos vecinos». Han solicitado que la ute formada por Dragados y Puentes y Calzadas les proporciones un mejor servicio que se traduce en el ensanchamiento del Camiño do Torreiro. Las peticiones de mejora de servicios para la parroquia chocan con los intereses de la mayor parte de la comunidad educativa del IES Chapela.

Los habitantes de la zona cercana a la iglesia piden que el Camiño do Torreiro y la carretera que conduce a Redondela se ensanchen y se dote de plazas de aparcamiento en batería al camino que conduce a la iglesia. En la avenida de Redondela se habilitará una zona de aparcamiento para autobuses escolares.

Por estos cambios que suponen suprimir parte de los jardines del instituto, la asamblea de personal del centro se reunió para debatir sobre el proyecto. El extremo de la autopista se situará, con la ampliación, a cinco metros del instituto. La creación de un aparcamiento para autobuses obligará a levantar varios metros más el muro de contención existente. Así la luz natural no podrá entrar en el bajo ni en la primera planta del edificio.

Asfalto especial

Profesores y trabajadores del instituto señalan que ni la empresa constructora ni ninguna administración se dirigieron al centro para comunicarle la afectación precisa que tendrá el instituto por la ampliación de la AP-9. Solicitan a Educación información exacta sobre el impacto de las obras en curso. «Necesitamos coñecer especialmente a distancia á que quedará o extremo sur do edificio da autoestrada». También exigen la instalación de barreras contra el ruido en el límite de la autopista. Además consideran que la Xunta debe exigir de Audasa que instale asfalto absorbente «para amortiguar el ruido que dificulta la actividad educativa. Esta modalidad de aglomerado es utilizada en zonas de Barcelona y Valencia y reduce en un 75 % el impacto del tráfico rodado.