El entrenador del Coruxo lamentó las bajas que afectaron al equipo
13 may 2016 . Actualizado a las 09:52 h.No ha sido una temporada fácil para el Coruxo. Un bache inesperado hizo que la permanencia llegara a peligrar, pero los de Rafa Sáez supieron salir a flote y el técnico asegura que el balance del curso es positivo. «La sensación es de tranquilidad por el trabajo realizado y el deber cumplido. Haber conseguido que el Coruxo esté por séptimo año consecutivo en Segunda B es algo importante que debemos tener en cuenta», recalca.
Admite que las circunstancias han condicionado mucho a un equipo que se vio «extremadamente penalizado» por las lesiones, hasta el punto de que hubo jugadores que no llegaron a estrenarse y otros que lo hicieron a punto de finalizar la primera vuelta. «Sin eso creo que hubiéramos logrado la regularidad que nos faltó», dice. Frente a eso, elogia la «capacidad mental» de sus futbolistas. «Supieron recibir los mensajes que se les transmitían y, por qué no decirlo, hemos sabido sufrir todos. Ellos, la directiva, los empleados del club... El clima ha sido muy beneficioso para conseguir el objetivo».
Sin ser matemática, el equipo sintió muy cerca la permanencia contra el Racing de Ferrol al verse con «los 45 puntos mágicos» y hubo cierta sensación de celebración a la espera de otros resultados. Ya en San Lázaro «el vestuario explotó. Fue una liberación, una alegría enorme».
Para el último partido que les resta mantienen un estímulo que para Sáez es importante. «La semana pasada nos quedó la espina de no conseguir el triunfo número 14, que sería el mayor del Coruxo a lo largo de su trayectoria en Segunda B y tenemos una nueva oportunidad». Sabe que no sera fácil, pues el Racing de Santander tiene opciones de quedar campeón y arrebatar el título al Racing de Ferrol.
La renovación, en el aire
En su faceta de técnico agradece haberse sentido «muy acompañado» en los mejores y en los peores momentos. «En principio mi parte es más individual, pero soy de compartir mucho mis inquietudes y me he sentido respaldado por la directiva y por toda la gente del club», agradece. «Hasta en los momentos de mayor apuro, el vestuario estuvo conectado entre sí y con el resto del club, sin un solo problema».
Lo mejor del año ha sido la salvación y lo a gusto que se ha sentido. Por eso tiene «disponibilidad total» a sentarse a hablar con el Coruxo de su posible continuidad. «Aún no hemos hablado ni nos hemos planteado nada. Cuando llegué fueron dos años de contrato y desde entonces uno a uno. Supongo que la directiva dará el primer paso para que hablemos, pero aún no es el momento».
«Hasta en los momentos de mayor apuro, el vestuario estuvo conectado entre sí y con el resto del club sin problema»