Pescanova demanda a la vieja matriz por autocontratación y falta de lealtad

VIGO

M.MORALEJO

Carga contra la sociedad en la que sobreviven los antiguos accionistas en respuesta a sus «ataques públicos»

14 may 2016 . Actualizado a las 09:58 h.

Lo que no ocurrió durante el largo y enrevesado rescate de Pescanova, que estuvo casi tres años con un pie en la liquidación, al final ha pasado. La guerra entre la banca acreedora, que se ha adueñado de la compañía, y el viejo accionariado (casi diluido y reducido a una porción del 20 % de la nueva sociedad) ha llegado a los tribunales.

Ambas partes tienen argumentos de sobra para el enfrentamiento, pero el motivo que ha llevado a la compañía que ahora preside Jacobo González-Robatto a querellarse contra lo queda de la vieja matriz no está muy claro, sobre todo para los destinatarios de la denuncia, que ayer aseguraron desconocer su existencia.

Fue la propia empresa, Nueva Pescanova SL la que informó, a través de un comunicado, de la interposición de una demanda contra Pescanova SA en un juzgado de Vigo. La causa de la querella son unos contratos suscritos en octubre del 2015 que, según afirma la compañía, «constituyen autocontratación e infracción del deber de lealtad por parte de la vieja Pescanova en su condición, por aquel entonces, de administrador único de Nueva Pescanova».

La pesquera explica que se trata de contratos por una serie de pagos y servicios que la nueva Pescanova tiene que realizar en favor de la vieja sociedad «a cambio de nada y ademas imponiendo unas penalizaciones desorbitadas, de 2 millones de euros al contado y un 20 % de interés ante cualquier retraso en el pago». «Tienen un contenido claramente abusivo, imponiendo obligaciones y penalizaciones en caso de no cumplir con estas obligaciones auto otorgadas», dice. 

Socios mal avenidos

¿Por qué algo que ocurrió en octubre del 2015 no se denuncia hasta medio año después? La propia compañía que preside González-Robatto viene a reconocer que es una cuestión de hartazgo.

En su duro comunicado, Pescanova explica que va a los tribunales tras «infructuosos y reiterados» esfuerzos de conciliar posturas para solucionar «estos y otros conflictos» entre las partes. «Pese a nuestra actitud negociadora, los responsables de la antigua sociedad han venido respondiendo con grandes y reiterados ataques públicos», asegura la empresa.

¿Cómo acabará este enfrentamiento? La banca que controla la compañía parece tener todas las de ganar en este desencuentro que viene de lejos. Tras la salida del concurso de acreedores, y superado el proceso de saneamiento de casi 4.000 millones de deuda, la vieja Pescanova tenía grandes planes con su 20 %. Entre ellos, iniciar una remontada para recuperar poco a poco la compañía, comprando participaciones a los bancos con el dinero captado con su vuelta a la bolsa.

Pero el equipo que ahora preside González-Robatto puso la proa desde el primer momento contra quienes considera responsables de la debacle económica de Pescanova.

Rechazo sindical al recorte de salarios de entre el 10 y el 40 % que plantea la pesquera

Pescanova ha sido un remanso de paz social incluso en los momentos más delicados de su lucha por la supervivencia. Pero los sindicatos que negocian el nuevo convenio colectivo aseguran que la calma no va a durar mucho si la empresa sigue adelante con su propuesta de reducción salarial que, según denuncian, incluye recortes de entre el 10, para los trabajadores en nómina, y el 40 % para las nuevas incorporaciones. El documento de negociación también prevé la reducción del número de pagas extras a dos (algunas empresas del grupo tienen hasta 5).

Otra de las medidas que ha desatado el malestar sindical es la ampliación de la jornada laboral. «Se habla de trabajar sábados y domingos, jornadas de 12 horas, y cobrar el salario mínimo interprofesional, entre otras cuestiones», denuncian.

La próxima reunión de negociación está prevista para el próximo 7 de junio bajo amenaza de movilizaciones.