El centro Vialia de Thom Mayne no despierta interés entre las empresas

Juan Manuel Fuentes Galán
Juanma Fuentes VIGO / LA VOZ

VIGO

Oscar Vázquez

Fomento sabrá hoy si existe alguna oferta para concluir la estación del AVE

10 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

A día de ayer no existía ninguna oferta presentada para construir el edificio Vialia sobre la estación del AVE, inmuebles ambos diseñados por el arquitecto norteamericano Thom Mayne. El plazo concluye hoy a las doce de la mañana y en ese momento se sabrá si se repite la situación del 2011, cuando ninguna sociedad aceptó implicarse en este macroproyecto. En esta ocasión, cinco años después, el desinterés empresarial parece mantenerse, como lo prueba que en febrero pasado el Ministerio de Fomento amplió el plazo durante tres meses suplementarios.

El pliego de condiciones aprobado por el Gobierno central contempla dos opciones para el proyecto, ambos con un amplia inversión pero de montantes sustancialmente diferentes. El caro asciende a 152 millones de euros y el segundo casi la mitad, con 83. La diferencia se explica en que el volumen a construir sería sensiblemente inferior.

Lo que pretende Fomento es construir un edificio comercial y de servicios, en el que también se instalaría el vestíbulo de la estación. El existente desde su inauguración, en marzo del 2015, es provisional y de pequeñas dimensiones, estando previsto en el futuro que acoja la estación de buses anexa a la del AVE.

El enorme inmueble de Mayne ocupará una superficie de 42.000 metros, con una previsión de 120.000 metros cuadrados construidos, en la primera opción, y de 35.000 y 90.000 en la segunda. Allí se ubicará un aparcamiento subterráneo con más de un millar de plazas y docenas de tiendas y comercios. La empresa que obtenga la adjudicación formará una sociedad mixta con la sociedad pública Vialia para su explotación durante 50 años.

El primer intento de ejecutar este proyecto data del 2011, con José Blanco en el Ministerio de Fomento. Como Ana Pastor, su sucesora, también convocó el concurso también en la etapa final de su mandato, hasta el punto de que ya gobernaba el PP cuando se comprobó que no había ofertas. Esta vez iba a repetirse la situación, pero la prolongación del Gobierno de Mariano Rajoy al no formarse un nuevo Ejecutivo ha hecho que Ana Pastor siga en el cargo cuando hoy se confirme si hay o no ofertas.

Ante el fiasco del 2011, Fomento decidió impulsar las obras de la estación subterránea del AVE, que en cualquier caso tenía que ejecutarse en primer lugar. Ahora la situación es diferente y nada impide iniciar el inmueble de Mayne. También es una novedad la existencia de un proyecto recortado de 83 millones, ya que hace cinco años solo se planteaba una única opción de casi 160.

En caso de que alguna oferta se postule deberá explicar que porcentaje de inversión está dispuesta a asumir. Si hay más de una, se hará con el contrato la que más aporte. El único precedente en Galicia de un centro Vialia es el de Pontevedra, aunque de dimensiones bastantes más modestas. En el supuesto de que el concurso tuviera éxito y hubiera ofertas, el futuro centro comercial no estaría listo hasta el 2020 en el mejor de los casos.

Otra cuestión a resolver si existe interés empresarial es la urbanística. La anulación del Plan Xeral deja sin cobertura el proyecto, aunque Xunta y Concello se han comprometido a utilizar una vía rápida para resolverlo. Concretamente, la misma que en breve permitirá a Citroën renovar y ampliar sus naves.

La terminal de autobuses precisa un pacto político

Construida la estación del AVE, que lleva más de un año en servicio, el proyecto precisa el centro Vialia y la estación intermodal para que se concluya. La primera pata dependerá de que haya empresas dispuestas a invertir, lo que se conocerá hoy. Respecto a la intermodal, la Xunta está elaborando el proyecto en estos momento y contempla una inversión de 10 millones de euros. Además, es preciso realizar expropiaciones para la rotonda de acceso, cuyo importe puede suponer otro tanto.

La Xunta ofrece construirla y reclama al Concello que ejecute las expropiaciones, a lo que el alcalde se niega aduciendo que debe hacerlo la consellería. Aunque el Plan Xeral del 2008 preveía que el Concello pagara estas expropiaciones, Caballero dijo recientemente que había sido anulado y no estaba en vigor. Mientras la disputa no se resuelva, y no es previsible en año electoral, la intermodal seguirá bloqueada.