La muerte de Paco Araújo ha llevado a su amigo Carlos Álvarez a asumir la presidencia del Celta de baloncesto
11 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Carlos Álvarez llegó al Celta de baloncesto hace doce años de la mano de Paco Araújo. Por él, su gran amigo fallecido hace unos días, ha tomado las riendas para relevarle en la presidencia. Y por él, está seguro, conseguirán sacar el club adelante.
-¿Qué significa para usted ponerse al frente del club en una circunstancias tan complicadas?
-Dar continuidad a un proyecto que estaba llevando un amigo mío y en el que yo estaba con él. Porque yo en el Celta estaba exclusivamente por Paco. Si tomamos la decisión de continuar, lo hacemos por él, una persona muy especial cuya muerte nos ha dejado tremendamente tristes.
-¿Es una solución provisional o ya piensa a largo plazo?
-Al finalizar la temporada va a haber cambios, porque no creo en las presidencias, sino en los equipos de trabajo. Formaremos uno nuevo y, en función de la gente con la que queramos contar y que acepte, se sabrá quién es el nuevo presidente. No sé si seré yo, Suso, alguno de los nuevos que vengan... Lo único que sabemos es que el proyecto del baloncesto femenino en Vigo va a seguir. Queremos incorporar a gente que crea en nuestra idea y seguir con la cordura como base.
-¿Por dónde pasa ese proyecto continuista pero nuevo?
-No vamos a hacer ninguna tontería. Vamos a tener los pies en el suelo, a seguir apostando por la cantera. La ilusión es volver a Liga Femenina, pero primero va a estar el proyecto económico y, a partir de ahí, vendrá el deportivo. En ese aspecto no se va a variar nada de lo que se venía haciendo hasta ahora. Lo que ocurre es que Paco era una persona brillante y nosotros seguramente no tanto.
-¿Se sentía en cierto modo obligado a asumir la presidencia?
-Sí, porque hemos estado luchando con él. Pero nos falta su entendimiento de cómo llevar el club, las cuentas, los temas con las instituciones... En cambio tenemos a Rosa Patiño, que seguirá estando, a un director deportivo como Colinas en el que confiamos mucho y una entrenadora como Cristina Cantero que queremos que siga el año que viene. Aparte de los técnicos de las demás categorías, que forman un equipo yo diría que envidiable.
-¿Será esa unión entre todos la clave para salir adelante?
-Sí, todo lo que hacemos es por Paco, por el cariño que todos le teníamos. Sabemos que será muy difícil, pero por él seguro que lo vamos a conseguir.
-Parece que se repite la trágica historia de cuando él asumió la presidencia.
-Son circunstancias distintas, porque entonces Paco, aunque era vicepresidente, ya era el que gestionaba el club y sabía cómo seguir. Suso y yo tenemos un restaurante y una galería de arte y de eso es de lo que sabemos. Pero nos queremos poner al día cuanto antes para facilitar la transición.
-¿Se plantean algún trofeo como homenaje a Paco?
-Sí, vamos a estudiar esa posibilidad de que tenga el homenaje que se merece. Tenemos ideas y las propondremos a la Federación, pero ahora no es el momento. Estamos inmersos en las cinco últimas jornadas de liga y en el campeonato de España. Ahora hay que pensar en eso.
-¿Sería un ascenso el próximo curso el mejor homenaje?
-No me gustan las falsas ilusiones. Vamos a empezar por lo económico y luego veremos si se puede pensar en el ascenso. Lo primero es la viabilidad y la cantera, pero sin renunciar a nada como equipo que somos.