Tres segundos, un gol y dos puntos

Lorena García Calvo
Lorena García Calvo VIGO / LA VOZ

VIGO

XOAN CARLOS GIL

Óscar Silva recuerda el tanto que dio la victoria al Octavio sobre la bocina

02 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Faltan seis segundos para que acabe el Octavio-La Roca y el marcador de la pista de As Travesas refleja un 27-27 que sabe muy agrio al equipo que dirige Jabato. Tras llegar a manejar ventajas de cinco goles, el partido se les está acabando, y no está muy claro hacia qué lado caerá la moneda. En ese momento los colegiados del partido decretan la exclusión de visitante Pere Vaquer, y los rojillos se dirigen hacia Jabato en busca de instrucciones. Tendrán una superioridad de seis segundos para intentar conseguir una victoria que alimente sus esperanzas de permanencia. 

El balón, a Óscar Silva

El Octavio tuvo menos de medio minuto para intentar definir una jugada ganadora. Así lo recuerda Óscar. «Normamlente o adestrador pide un tempo morto, pero xa os tiñamos esgotados. Así que tivemos menos de 30 segundos mentres o excluido saída da pista para trazar a xogada», recuerda el lateral. La idea del banquillo era «abrir un pouco o espazo para continuar o balón e fixar os defensores para que quedara algún libre», pero cuando se reanudó el juego, Óscar intuyó que no les llegaría el cronómetro.

Tres segundos para un gol

Con superioridad en pista y balón en su poder, el Octavio activó su plan. El primer movimiento de Óscar Silva fue intercambiar posiciones con Borja Méndez. El lateral ocupó la posición de central «e cando sacou o pivote, pasoume o balón directamente». En ese momento Óscar se dio cuenta de que el marcador estaba lanzado hacia la cuenta atrás y que la jugada ideada no era viable. «Supostamente estaba preparada outra xogada, pero por cuestión de tempo e espazo, vin o oco e lancei. Nesta ocasión fixen o que me dicía a intuición», recuerda. Y el sexto sentido le aconsejó disparar directamente a portería.

Entre las piernas

El disparo de Óscar Silva, ejecutado aproximadamente desde nueve metros, se dirigió de manera vertiginosa hacia la portería rival. Pero todavía quedaba burlar el último escollo, el portero del La Roca. Y lo logró. «Ao porteiro colóuselle o balón entre as pernas. Tentou pechalas, pero non lle deu tempo para nada», recuerda el goleador, que acabó el partido con cuatro tantos en su cuenta. Cuando el jugador levantó la vista y vio el luminoso con el 28-27 a favor del Octavio, solo habían transcurrido tres segundos desde que se iniciara la jugada.

Sin tiempo para fiesta

Ni Óscar Silva ni sus compañeros de fatigas tuvieron prácticamente tiempo para celebrar el gol que les acababa de dar la victoria. «Non puidemos celebrar nada porque o seu adestrador pediu tempo morto a falta de tres segundos, así que fomos a xuntarnos con Jabato para ver como podiamos defender a vantaxa». Y es que el La Roca tenía balón y tres segundos más para intentar empatar de nuevo el partido y frustrar el trabajo de los rojillos. Pero no lo consiguieron. 

Objetivo cumplido

Lo primero que se le pasó por la cabeza a Óscar Silva cuando los colegiados decretaron el final del encuentro fue que «eran dous puntos máis para estar máis cerca de tentar salvarnos». Y es que el Octavio no está para mucha celebración. Aunque ha sumado dos victorias en sus últimos tres partidos, le queda una larga y complicada batalla por delante en su pugna por salvar la categoría. «Para nós, todos os partidos do calendario están marcados en vermello, nesta situación só nos podemos preocupar do seguinte partido», explica el goleador y estudiante de Ciencias del Deporte. Tras haberse pasado casi tres meses fuera de la pista por una rotura de mandíbula, Óscar ha vuelto con más fuerzas y ganas para pelear junto a su equipo. La salvación es el premio.