«Repartimos fotocopias para captar alumnos»

m. j. f. vigo / lA voz

VIGO

13 feb 2016 . Actualizado a las 04:00 h.

Lleva más de una década al frente de la Asociación de Alumnado de la Escuela Oficial de Idiomas y está deseando dejar el cargo, pero no encuentra sustituto. En realidad, a estas alturas y con sus 80 años, Francisco Basas se toma las cosas con filosofía. La entidad que preside organiza cursos de idiomas los sábados (en invierno) y durante las vacaciones de verano. «Los alumnos han bajado de forma drástica. Hace años eran 150 o 200 y ahora son unos 40. Antes se daban muchos idiomas; ahora solo alemán, árabe, italiano e inglés. El bum del alemán, que arrasaba, se acabó, y el inglés se da ahora en todas partes, lo que hace que en el nivel medio no haya ni un alumno», justifica Basas. El inglés elemental, dice, lo estudian personas de cierta edad que van a hacer un viaje y les interesa.

El presidente es partidario de promocionar la lengua árabe al no impartirse en la escuela oficial. Cree que tiene futuro. Presume de no tener ayudas de las administraciones. «No solicitamos subvenciones porque son para crear vicios. Me las han ofrecido y no las quise. No soy ningún atracador y así se lo he transmitido. Si no hay alumnos no se dan cursos», dice tajante. Lo único que acepta son las aulas de la escuela de idiomas para dar las clases, por lo cual está muy agradecido.

A los profesores les pagan con lo que sacan de la matrícula de los alumnos, 120 euros por 40 horas, lo que sale para abonar al docente a unos tres euros la hora. «Un precio ridículo. El mundo está al revés, pero no caen de la burra», añade.

Basas achaca el descenso de alumnos en los cursos de la asociación a la crisis económica: «Es algo impresionante. Si la gente no tiene para comer, no va a tener para estudiar. Antes se estudiaba gallego, catalán, euskera... Ahora no quieren saber nada de esos idiomas», apunta. Admite que han hecho de todo para captar alumnos y dar a conocer la oferta de la asociación: «Hemos hecho fotocopias con información de los cursos y las repartimos por los coches», concluye.