La patrulla del Seprona imputa un delito contra la fauna y flora a un hombre que traía los ejemplares desde Portugal y los ponía a la venta en Internet.
11 feb 2016 . Actualizado a las 17:25 h.Agentes de la Guardia Civil imputan un delito contra la fauna animal a un vecino de Vigo que comercializaba por Internet animales exóticos incumpliendo la normativa sobre comercio internacional de especies amenazadas. Tras una investigación llevada a cabo por la patrulla del Seprona, se pudo localizar en el anexo de la vivienda una gran variedad de animales.
Los agentes encontraron, entre otras especies, pitones, chinchillas, tortugas africanas, ranas venenosas, marsupiales, ardillas o perros de la pradera. Al parecer, el individuo traía los animales desde Portugal y posteriormente los comercializaba por Internet, aunque también buscaba clientes por la calle.
Los animales continúan en posesión del denunciado mientras el juzgado decida sobre su destino.
Por otra parte, la patrulla del Seporna de la Guardia Civil de O Porriño se incautó el pasado día 9 de dos caimanes y dos serpientes pitón, además de otros animales exóticos, localizados en el interior de un invernadero anexo a una vivienda en la localidad de O Porriño. Carecían de documentación e incumplían las preceptivas condiciones de salubridad, higiene y seguridad.
Los hechos suceen cuando las patrullas del seporna tienen noticia de dos perros de raza peligrosa que se encontraban en el patio de una casa de Atios. Al proceder a la inspección del local donde habitaban estos perros, se observaron que había también varios animales exóticos, como tortugas de agua, ánades reales y dos especímentes de caimán, de 1,47 metros y 60 centímetros el otro.
Por todo ello, se concierta una cita de inspección con el propietario de la vivienda y se comprueba la existencia de otros especímentes en un garaje. En un terrario había dos serpientes Pitón, una de 3,20 metros y otra de 2,20, así como tres dragones barbudos, dos tortugas de tierra y roedores para alimento de los reptiles. Los animales quedaron en depósito del denuniado a disposición de las autoridades competentes.