El Concello paga a la Universidad 12.100 euros por el informe para bajar el recibo del agua que tiene oculto

J. Fuentes VIGO / LA VOZ

VIGO

El PP exige acceder al documento y que se rebaje el actual recibo

06 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

12.100 euros en diciembre pasado y otros 11.000 un año antes. El Concello vigués ha abonado 23.000 euros a la Universidad en dos plazos y con ello zanja el contrato para la realización de un estudio que permita rebajar el precio del recibo del agua en Vigo. Su encargo fue una de las condiciones del PP para posibilitar la aprobación de los presupuestos municipales del 2014, una polémica decisión que facilitó a los socialistas el final del anterior mandato.

Dos años después, la realización de este estudio no ha servido para nada. Y ello no se debe al hecho de que el recibo del agua siga siendo el mismo y todos los vigueses abonen 30 metros cúbicos cada dos meses independientemente del agua que gasten. Se trata de que el informe en cuestión, cuya ejecución está confirmada por el técnico que lo realizó, no ha sido dado a conocer.

La portavoz popular, Elena Muñoz, confirmó ayer la finalización del pago y exigió que se haga público el estudio. Para ello ha solicitado por registro que le sea entregado «ya que los vigueses llevan años esperando que el gobierno local obligue a Aqualia a cobrar por consumo y no por tramos».

En los dos últimos años la existencia del estudio ha sido un tema polémico, pero todos los intentos de obtener información por parte de los responsables socialistas se han topado con un muro de silencio. De hecho, ni siquiera se ha reconocido la existencia del documento ni la intención de que fuera a rebajarse el recibo.

La única contrapartida por parte del gobierno municipal consistió en la congelación de las tarifas de Aqualia durante varios años, una medida que para el PP y el resto de la oposición (antes el BNG y ahora la Marea) es insuficiente.

Oscurantismo

«El alcalde no puede seguir ocultándose detrás de su habitual oscurantismo para no satisfacer una necesidad urgente de los ciudadanos», reclamó ayer Muñoz. La dirigente popular recordó que el pleno municipal ha votado en tres ocasiones a propuesta de su partido que se modifique el recibo una vez analizada la propuesta de la Universidad.

El sistema actual hace que las viviendas que consuman poca agua paguen 30 metros cúbicos y por tanto lo mismo que otro hogar donde el consumo sea muy superior. El motivo es que en un piso es casi imposible gastar semejante caudal de agua, por lo que fijar ese consumo mínimo hace inútil las campañas de ahorro.

Obviamente, el problema para el Concello es que si se cambia el sistema Aqualia reducirá sus ingresos y podría reclamar compensaciones. Pese a esta situación, en 2011 el gobierno local decidió prorrogarle durante otros cinco años el contrato que expiraba el pasado uno de enero. Esta medida unilateral fue contestada por PP y BNG.