El gerente ficha a dos «casi-gerentes» para reflotar el Cunqueiro

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

VIGO

Dos nuevos directivos, Julio Comesaña y Javier Puente, fueron propuestos por los jefes de servicio para dirigir el área

27 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

«Volvemos al pasado». Así resumen varios jefes de servicio del área sanitaria de Vigo, con cierta satisfacción, los cambios en la dirección ejecutados esta semana. Porque los seis nuevos directivos son personas con experiencia de gestión en el área de Vigo. Pero hay mucho más en su currículo que indica que la selección de nombres no es nada casual.

El mes de abril explica muchas de las cosas que han ocurrido en los últimos meses en el Hospital Álvaro Cunqueiro. Fue entonces cuando, de la noche a la mañana, el Sergas forzó a Mario González a dejar la gerencia del área sanitaria de Vigo. El cese cogió al hospital con el paso cambiado. En aquellos ajetreados días, los jefes de servicio tomaron posiciones. Hicieron un tímido amago de rebelión. Se la jugaban. Las obras del nuevo hospital estaban en sus últimos días. El traslado estaba a la vuelta de la esquina. Pero no tenían ni calendarios ni planes, nada se sabía del equipamiento o de la reprogramación de agendas. La incertidumbre era máxima.

En una de esas frenéticas reuniones del foro de jefes de servicio nació una propuesta de abajo arriba. En un momento tan crucial, los mandos intermedios del hospital entendían que no valían los experimentos y que necesitaban a un gerente que conociese bien a fondo tanto los problemas de los hospitales de Vigo como el proyecto del nuevo hospital. Querían también a alguien comprometido con un área sanitaria peculiar. Así que propusieron tres nombres que hicieron llegar a Santiago. Eran Julio García Comesaña, Javier Puente y Orlando Saavedra.

Era toda una declaración de intenciones. Los tres habían sido directivos en el Chuvi y habían estado en primera línea en la etapa de gestación del proyecto del nuevo hospital. El nombre de Orlando Saavedra era menos sólido, porque al entonces coordinador quirúrgico del complejo le tocaba jubilarse un mes después. Así que las opciones eran Comesaña y Puente.

La conselleira de Sanidade las descartó. Rocío Mosquera echó mano de uno de sus hombres de confianza, previo plácet del presidente Feijoo. Félix Rubial era director xeral de Asistencia Sanitaria, conocedor amplio del sistema y de la situación de Vigo, pero también autor de decisiones polémicas como el recorte en la población de referencia en algunas especialidades. Comesaña continuó como subdirector de Ordenación Asistencial del Sergas y el Puente siguió de director asistencial (número dos) en el hospital de Ferrol.

Desde el miércoles, aquellos dos casi-gerentes son ahora dos de las personas de confianza del gerente. Julio García Comesaña es el director asistencial, lo que quiere decir que tiene a su cargo toda la parte sanitaria de los hospitales y centros de salud. Es el nuevo número dos. Conoce a fondo el proyecto del nuevo hospital y también el plan original, que se recortó. A Javier Puente, subordinado suyo, le ha tocado la dirección de soporte. Se hace cargo de los servicios de Hematología y Microbiología, que no tienen jefe, y le toca la puesta en marcha del polémico nuevo laboratorio central en el Meixoeiro.

Así que su designación no es casual. Si el clima del hospital estaba roto, si los jefes de servicio habían anunciado públicamente su «pérdida de confianza» en la dirección por primera vez en la historia, si los grandes problemas del Álvaro Cunqueiro parecían complicarse aún más, con los nombramientos se ha logrado otro clima. La nueva dirección mantuvo ayer su primera reunión con la comisión técnica que componen los jefes de servicio para marcar los problemas del hospital y establecer prioridades. Con las aguas calmadas.