Liberada en Vigo una menor de edad que obligaban a prostituirse y relató su historia a un ciudadano

La Policía Nacional logró liberar a una menor de edad que era obligada a prostituirse gracias a que un ciudadano se enteró de su historia tras viajar con ella en autobús y denunció la situación. La víctima, de 17 años y procedente de Sierra Leona, llegó engañada a España supuestamente para trabajar como modelo y estudiar. En Madrid fue obligada a trabajar en un club de alterne de la ciudad, que decidieron su traslado en autobús hacia Pontevedra. En el trayecto relató a un vecino su historia.

La menor fue localizada por los agentes de la Policía Nacional, retenida en un piso por dos proxenetas. Ambos fueron detenidos junto a un tercero implicados por traer a jóvenes desde Sierra Leona a nuestro país para explotarlas sexualmente. 

El vecino que escuchó la historia se presentó en la comisaría de la policía de Marín para denunciar los hechos. Explicó que la banda le había retirado todas sus pertenencias y la había encerrado en un piso en contra de su voluntad para obligarla a ejercer la prostitución. 

Como se había negado a trabajar en el club, la red decidió su traslado a Vigo para prostituirla aquí. Según contó, le exigían el pago de una deuda de 60.000 euros, supuestamente contraída por el viaje y la estancia. La muchacha mantuvo el contacto con el denunciante a través de mensajería instantánea y le explicó que aquí la esperaba una mujer y la había trasladado a un piso, donde la tenía encerrada en la habitación. 

Aunque no pudo dar los datos de donde se encontraba, aportó varias referencias de lo que podía ver desde la ventana del inmueble. Inmediatamente los agentes comenzaron a hacer gestiones y gracias a las cámaras de seguridad de la estación de autobuses observaron la fecha y horas de la denuncia y descubieron a la menor y a la mujer que la caompañaba. La investigación llegó hasta el piso donde la tenían retenida. La joven, tras recibir las primeras medidas de asistencia y protección, fue acogida por una organización integrada en la Red Nacional de Asistencia a víctimas de trata de seres humanos y relató cómo fue engañada para venir a España.

Red estructurada

Según las averiguaciones, la organización estaba perfectamente estructurada y contaba con personas que localizaban a las víctimas entre los pobres en los países de origen. Otros actuaban como intermediarios y trasladaban a las víctimas, que eran aleccionadas para pasar los controles fronterizos. 

Dentro de la red también había explotadores que se encargaban de recibir a las víctimas y obligarlas a ejercer la prostitución en clubes de alterne o en la calle. Estos últimos se convertían en los «propietarios» de las jóvenes. Finalmente las gestiones practicadas por los agentes permitieron localizar y detener a uno de los principales responsables de esta organización, dueño de un club de alterne en Madrid.

En la operación han intervenido funcionarios de la Brigada Central contra la Trata de Seres Humanos de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras, de las UCRIF de la Jefatura Superior de Policía de Madrid y Vigo y de la Comisaría de Marín (Pontevedra).

Con la trata no hay trato

Esta operación se enmarca dentro del Plan de la Policía Nacional contra la Trata de Seres Humanos con Fines de Explotación Sexual, puesto en marcha en 2013, y que dio lugar a la creación de una nueva unidad de referencia en esta materia: la Brigada Central contra la Trata de Seres Humanos, adscrita a la Comisaría General de Extranjería y Fronteras de la Policía Nacional. Con la puesta en marcha de este plan, la Policía Nacional activó la línea telefónica 900 10 50 90 y el correo trata@policia.es para facilitar la colaboración ciudadana y la denuncia, anónima y confidencial, de este tipo de delitos.

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