Gondomar pide permiso al juez para cortar los ocho árboles peligrosos de la finca del conde

m.t. gondomar / la voz

VIGO

Los vecinos aseguran tener miedo a desprendimientos.
Los vecinos aseguran tener miedo a desprendimientos. mónica< / span>

El juicio previsto para hoy se aplaza al 12 de diciembre

19 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El alcalde de Gondomar, Francisco Ferreira, ha solicitado una autorización al juzgado para poder entrar y cortar los árboles de la Finca del Conde que, según el informe del arquitecto municipal, presentan «riesgo inminente de caída». El regidor confirmó esta medida ya que el juicio previsto para hoy en el Juzgado de lo Contencioso Administrativo Número 2 de Vigo y en el que se iba a tratar el recurso presentado por el conde de Gondomar contra la orden de corta de esos árboles ha sido aplazado hasta el próximo doce de diciembre «por un problema de agenda de los abogados».

Francisco Ferreira considera que, con la llegada del invierno, el riesgo de desplome de los árboles «es mayor y el peligro para los vecinos evidente», por lo que considera que la actuación de corta no debe prolongarse por más tiempo. «Consideramos que es imprescindible, porque así lo dicen los informes técnicos, pero esperaremos a la autorización para actuar con la garantía jurídica suficiente y no vulnerar ningún derecho», concretó el regidor, que también es abogado.

Con los temporales del otoño y la presión vecinal encima, el gobierno municipal defenderá su postura ante el juez. El alcalde insiste en que los árboles afectados no tienen valor patrimonial si no que se trata de acacias inclinadas hacia el vial que circunda la muralla del pazo deben desaparecer «por riesgo inminente para las personas y las cosas», como certifica el informe del arquitecto municipal. Para la vista oral fijada ahora para diciembre, están citados tanto este técnico como la inspectora municipal de obras y un policía municipal que también ha firmado atestados por caída de ramas procedentes del recinto amurallado, que circunda el conjunto declarado bien de interés cultural.

Esta catalogación es la que impide cualquier actuación sin autorización expresa de Patrimonio, argumenta el conde de Gondomar y, en ello basa el recurso que presentó contra la última orden de corte del Concello. Gonzalo Fernández de Córdoba y Narváez reclama «informes técnicos objetivos que sustenten y evidencien el argumento del riesgo inminente de caída que alega el Concello». Sostiene que son los informes que a él le requiere la Xunta y que, a fin de cuentas, es la Dirección Xeral de Patrimonio, «la única que puede autorizar cualquier intervención en el conjunto». El conde de Gondomar insiste en que «la prioridad es la seguridad de las personas, pero también es necesario un informe objetivo del estado de los árboles antes de tomar la decisión».