Mitad locales, mitad visitantes

Míriam Vázquez Fraga VIGO / LA VOZ

VIGO

El derbi de hoy frente al CRAT será especial para los tres coruñeses del Vigo Rugbi

14 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Acostumbrados a hora y media de viaje para cada partido como locales y cada entrenamiento, hay tres jugadores del Vigo Rugbi que no pueden creerse que vayan a disputar un choque a pocos minutos de casa. Son los coruñeses Carlos de Cabo, Víctor Salgado y David Redondo, para quienes el derbi de hoy (16.00 horas) contra el CRAT es todavía más especial que para el resto de sus compañeros.

«Es el partido del año», sentencia Redondo, que jugó en el equipo coruñés en dos etapas diferentes y hasta hace no mucho entrenaba en las categorías inferiores del club. «Lo fácil ahora sería jugar allí, pero a estas alturas mis compañeros están en el Vigo y mi equipo es el Vigo», comenta sin negar un «cariño especial» por el que no solo fue su club, sino que es en el que juega su hija Ainara, de trece años. «Por la mañana iré a animarla a ella con el CRAT y por la tarde vendrá ella a animarme con el Vigo. Ahí no existen las rivalidades», cuenta satisfecho.

Si Redondo tiene pasado en el propio CRAT, Salgado y De Cabo lo tienen en el eterno rival, el Zalaeta. «Es especial porque es el otro equipo de la ciudad y va a haber muchos excompañeros y gente que conoces. Llevamos todos con unas ganas tremendas desde que empezó la semana», dice Víctor, de 23 años y que vive su tercera temporada recorriendo el camino Vigo-A Coruña. De Cabo suscribe sus palabras. «Es jugar en casa, con tu familia y amigos en la grada. Está claro que no es un partido más».

El descenso del Vigo, que el curso pasado militaba en División de Honor, ha propiciado el primer derbi liguero que van a vivir todos los actuales protagonistas. «Solo nos habíamos enfrentado en la Copa Xunta y en algún amistoso, así que hay muchas ganas de medirnos», admite Redondo. Aunque por el pasado reciente el favorito debería ser el equipo de Norman Maxwell, los tres advierten de que mientras ellos han perdido extranjeros y cuentan con un equipo de futuro, el CRAT busca la consolidación. «Va a ser igualado. Aunque los últimos años hemos estado por encima, en nuestro caso ha habido un cambio de generación y en el suyo han hecho fichajes importantes», dice De Cabo.

Salgado va más allá e incluso ve al rival un punto por encima. «Sobre el papel somos mejores, pero se ha ido gente importante y ellos están en una clara línea ascendente». También Redondo incide en que los vigueses han sufrido «muchos cambios», pero recalca que ganas de llevarse el triunfo no les faltan y confiesa que los últimos días los ha vivido «pensando en el partido las 24 horas».

Los tres coinciden en que un derbi en el rugbi poco tiene que ver con lo que se vive, por ejemplo, en el fútbol. «No hay ni punto de comparación. La gente en la grada se sienta mezclada, aunque sea de diferentes equipos, y la rivalidad se queda en el campo», dice De Cabo.

Un monumento en la autopista

Carlos de Cabo es el jugador más veterano del equipo y lleva ocho años empapándose del recorrido A Coruña-Vigo y viceversa. «Al principio iba solo y era una locura, pero lo compensaba con el entusiasmo. Me decían que me tenían que poner un monumento en la autopista», recuerda. La compañía se lo ha puesto más fácil, aparte de que «el coche ya se sabe el camino de memoria».

Su rutina para acudir a los entrenamientos, relata Redondo, es «salir de A Coruña sobre las 18.30 para estar entrenando a las 20.30 y no estar de vuelta en casa hasta las 00.30 o 1.00». El proceso, según De Cabo, es el siguiente: «Cuando sales de Coruña piensas que qué coñazo, pero te mueven las ganas de entrenar. A la vuelta al revés, sales animado con las risas del vestuario y a medida que te acercas a A Coruña solo piensas en el momento de llegar a la cama». Esta semana, con más motivo: «Aún no nos creemos que vayamos a jugar a quince minutos de casa». Hoy es el día.