PP y Marea abandonan la mesa de contratación: «No hay transparencia»

Juan Manuel Fuentes Galán
juanma fuentes VIGO / LA VOZ

VIGO

M.MORALEJO

«Nos ocultan contratos y hay poca información», se quejan sus portavoces

30 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La oposición municipal ha decidido renunciar a los puestos que le corresponden en la mesa de contratación del Concello. PP y Marea han dejado solo al PSOE, además de a los propios funcionarios, para no legitimar las decisiones que allí se toman. Se trata de una decisión sin precedentes ya que es el órgano que realiza las propuestas de adjudicación de contratos, cuestión de la mayor relevancia.

La medida la aplican ambos grupos desde hace un par de meses, pero no la habían dado a conocer. Curiosamente, salió a la luz en el pleno del pasado lunes por una recriminación del segundo teniente de alcalde al PP, reclamándoles que trabajaran en este tipo de comisiones.

El rechazo a participar lo enmarcan ambos grupos en el temor a verse enredados en actuaciones irregulares por falta de información. Y lo hacen tras las quejas por el veto del gobierno local a que tengan acceso a los gastos menores (por debajo de 18.000 euros) que los concejales adjudicar directamente, sin concurso alguno.

En concreto, llevan meses pidiendo los que corresponden a las concejalías de David Regades (Fomento) y Ángel Rivas (Jardines), los dos ediles imputados por la justicia en la operación Patos. Sus peticiones se han topado con un muro de silencio que equivale a una negativa, motivo por el cual el PP ha decidido pedir la intervención de la Valedora do Pobo.

El otro punto de conflicto en el campo de la transparencia ha sido el rechazo del gobierno socialista a constituir una comisión de investigación sobre el caso Patos y sobre la gestión de las concesionarias.

En este escenario de conflicto, con cuatro concejales y varios funcionarios investigados por la Justicia, ambos grupos han decidido desengancharse de la adjudicación de contratos, y aunque no lo dicen con estas palabras, en ello pesa el miedo o al menos la prudencia.

Rubén Pérez lo exterioriza de alguna manera. «Si no tenemos claridad en la adjudicación de los contratos no vamos a participar. Queremos que se clarifique el proceso ya que podríamos terminar hasta imputados», explica.

Elena Muñoz alude a las condiciones en que participan en la mesa de contratación. «Nos llegan las convocatorias de las reuniones el día anterior a última hora, y se celebran siempre a primera hora del siguiente. Por ello no tenemos tiempo de revisar los expedientes y analizar la documentación». La dirigente popular considera que «pueden existir otras fórmulas de funcionamiento».

Convidados de piedra

Se muestra partidaria de mantener esta medida «hasta que no nos den garantías de que podemos desarrollar nuestra labor de fiscalización y control o se establezcan otros procedimientos. En estas condiciones no podemos asumir las decisiones que allí se toman. Es algo muy serio, y no estamos dispuestos a ser convidados de piedra», afirma Elena Muñoz.

El hecho de que los dos grupos dejen solo al PSOE a la hora de contratar supone un hándicap para el gobierno local. Ahora la oposición tiene las manos libres para cuestionar las decisiones que se adopten, que en ningún caso habrán avalado. Consciente de ello, el responsable de Contratación, David Regades, les pidió de forma pública que se reincorporen.

Sin embargo, no lo acompañó de gesto alguno para darles acceso a los contratos que llevan meses reclamando. Fundamentalmente, los de los dinosetos y los olivos artísticos que el Concello ha colocado por la ciudad en los últimos meses.

 

Amago de acudir a los tribunales y mientras un recurso previo a la Valedora do Pobo

«¿A quién le importa lo que hagan?». Que la Marea y el PP protesten por no poder acceder a facturas del Concello y que los populares anuncien una petición de ayuda a la Valedora do Pobo mereció días atrás esta reacción del alcalde, quien no se molestó en dar explicación alguna. No solo eso. También les recordó que los ciudadanos les han colocado en la oposición frente a un gobierno con mayoría absoluta.

El recurso al Valedor previsiblemente no va a tener consecuencias, y menos a corto plazo. Esta institución debe decidir primero si acepta la reclamación. En caso de que así sea, después pedirá información al alcalde, que dispone de un mes para facilitarla. Si no lo hace, pasado un tiempo prudencial se le vuelve a reclamar.

Cuando un gobierno local no colabora con el Valedor do Pobo tiene recursos de sobra para marearlo ya que la única arma del defensor de los ciudadanos es incluirlo en la memoria como institución que no colabora o incluso hostil, pero sin más consecuencias.

Otro asunto es el recurso a la vía judicial, y más en un tema tan sensible como el acceso a la información de un grupo de la oposición. Pero en este campo tanto el PP como la Marea se están tentando la ropa antes de actuar, aunque lo han sugerido en varias ocasiones. No obstante, Rubén Pérez dio un aldabonazo esta semana cuando confirmó que se habían personado como acusación particular en la investigación del caso Patos.