Socialistas y populares se acusan mutuamente de corrupción
20 may 2016 . Actualizado a las 17:18 h.«Si no hay nada que ocultar, ¿por qué se nos niega información?». Elena Muñoz llevó ayer al pleno municipal la demanda de acceso a los contratos del área de Jardines que lleva meses planteando. Al no ser escuchada, acusó al gobierno de «estar revestido de grandes sombras de duda al tener a cuatro de sus miembros imputados» y criticó que Caballero no haya comparecido, como le solicitaron.
Esta alusión a los problemas judiciales del gobierno vigués elevó la tensión en el pleno de ayer en ausencia del alcalde, que se había ausentado un rato antes y regresó cuando había finalizado el turbulento debate. La presidenta en funciones, Carmela Silva, disparó la crispación cuando directamente acusó al PP de ser «o partido da corrupción», negándose a retirar estas palabras, pese a la solicitud que partió de las filas populares, y remachando que «moitos declarados culpables están na cadea». Ante ello, Diego Gago (PP), le devolvió la acusación tildando al PSOE de «partido enmerdado».
Este debate airado se produce en un momento en que el alcalde y el gobierno local han convertido al popular dinoseto en un emblema de su gestión. Tanto, que ya tiene un pariente en Navia y otros muchos en camino. Sin embargo, los responsables municipales niegan a la oposición los contratos de estas adjudicaciones, algo que también reclama insistentemente la Marea, el otro grupo de la oposición.
El hecho de que él concejal de Jardines, Ángel Rivas, sea el único edil que acumule dos imputaciones judiciales en teoría complica su situación, pese a lo cual actuó como portavoz en este asunto. Antes de intervenir tuvo que escuchar como la portavoz popular le pedía expresamente el coste de los dinosetos y de los olivos artísticos que se han colocado. También, la sospecha de los grupos de la oposición de que se están fraccionando contratos, una práctica ilegal destinada a evitar los concursos públicos y adjudicar directamente contratos municipales.
Rivas se declaró «asombrado ou noqueado» por lo que consideró «ataques a xestión municipal deixando en ridículo aos funcionarios». De inmediato, declaró «a absoluta transparencia do Concello», pero no dio dato alguno de los solicitados.
En un intento de frenar a Muñoz, la tildó de «atrevida» por sacar a colación sus problemas con la Justicia «cuando decenas de compañeiros seus están na mesma situación, mesmo algunhos cos que comparte bancada», en evidente alusión a José Manuel Figueroa.
La portavoz popular dijo esperar sus palabras («sabía que iba a poner el ventilador») y sugirió que debía ser relevado para que gestione el departamento «alguien que no esté bajo la sombra de la duda».
Los ediles de la Marea vieron este debate desde la barrera, pero alineados con el PP ya que se trata de una petición que han formulado en varias ocasiones. Rubén Pérez advirtió también que la ocultación de datos que tiene derecho a conocer la oposición y el fraccionamiento de contratos «provocou condenas de todo tipo a políticos de toda cor». Por ello, votó a favor de la moción del PP y también se pronunció sobre la campaña de colocación de dinosetos por la ciudad: «É a horterada padre», resumió.