La víctima había denunciado malos tratos con anterioridad
06 oct 2015 . Actualizado a las 18:08 h.La mujer de nacionalidad portuguesa hallada muerta en la noche de ayer en Vigo a manos de su pareja llevaba dos días muerta en un armario, según las primeras investigaciones. La víctima ya había denunciado con anterioridad a su pareja por malos tratos. La investigación mantiene que la mujer murió por los golpes recibidos y que el varón se suicidó posteriormente mezclando drogas y pastillas.
Los fallecidos, ambos de nacionalidad portuguesa, son Pedro Antonio Rodrigues M., vecino de Pedorido, de Castelo de Paiva, y de 55 años y Silvina De Oliveira, de 33. En el caso de la mujer, el DNI luso no hace constar su lugar de nacimiento.
Los investigadores harán una necroreseña (compararán las huellas dactilares de los muertos con su DNI) porque quieren comprobar si las identidades de los dos fallecidos son las verdaderas.
El TSXG indicó que si la identidad de la mujer se confirma, existen denuncias previas por malos tratos. Dos de ellas el año pasado. Una de ellas archivada porque ella no declaró, En la otra se acababa de dictar auto de apertura de juicio oral. Ella tampoco quiso declarar, pero se continuó porque había testigos.
La investigación también tiene constancia de que las denuncias eran cruzadas porque el hombre también la denunció a ella por pegarle.
La alerta saltó en la noche de ayer, cuando los agentes descubrieron a la mujer, de 33 años y a su pareja, de 55, muertos en una vivienda de la céntrica avenida do Fragoso, en Vigo.
Un vecino dio aviso de los hechos sobre las 18.00 horas y se desplazaron entonces hasta el piso, donde encontraron los cuerpos y una nota del hombre en la que confesaba que le había dado una paliza a su mujer.
Vecinos que entraron en la habitación de la pareja y presenciaron la escena del crimen de la calle Fragoso revelan que la mujer, conocida como Silvina, murió a causa de una rotura de cuello producida por los golpes de un palo de escoba. Dicho palo apareció roto por la mitad y con manchas de sangre, según revelan las mismas fuentes. También indicaron que el hombre, conocido como Pedro, fue encontrado tumbado sobre la cama y rodeado de pastillas y jeringuillas.
En cuanto al arma homicida, la investigación ha recogido 60 objetos de la habitación, que analizarán para confirmar si un objeto contundente, como dicho palo de la escoba, pudo ser la herramienta con la que el agresor causó las lesiones mortales.
La policía tampoco da por cerrado el caso porque quiere comprobar si hubo o no terceras personas implicadas, si las víctimas están correctamente identificadas y las causas de la muerte de cada uno. El informe de la autopsia podría estar finalizado mañana. Otra cuestión que la comisaría quiere aclarar es si es auténtica la nota que dejó el fallecido en la que se autoinculpaba del crimen de su pareja.
Todo hace pensar que el crimen se produjo en la noche del jueves al viernes, después de que la pareja mantuviese una fuerte trifulca en la terraza de un bar, donde él la abofeteó, tras lo cual ella pagó sus consumiciones y se marchó. Luego, la riña continuó en su habitación alquilada. Todo apunta a que fue esa noche donde el hombre mató a su novia y horas después ingirió pastillas. Se puso en tan mal estado que salió al rellano, golpeó con los puños la puerta de sus vecinos del tercero y se cayó por las escaleras. Tras ese incidente, fue hospitalizado sin que nadie sospechase que había cometido un crimen. Al día siguiente, Pedro volvió al barrio pero su estado era muy malo y deambulaba perdido por las aceras. El sábado acudió al mismo bar a comprar tabaco.
La mujer había vuelto hace poco a convivir con su novio después de que a principios de verano, tuviesen una de sus riñas. Ella incluso pidió a unas peluqueras que le maquillasen la frente para disimular unos golpes. Ese día incluso llegó la ambulancia y le ofrecieron acudir a un piso de acogida, lo que ella rechazó. Aunque se fue a dormir otra vez con su pareja sentimental, se piensa que al día siguiente se marchó y nadie la volvió a ver por el barrio durante mes y medio.
La Subdelegacion del Gobierno de Pontevedra indicó que la investigación continúa a la espera de los resultados de las autopsias pero se inclina por la hipótesis de que él la mató y luego se quitó la vida.
El Concello de Vigo ha decretado tres días de luto por la segunda mujer fallecida por violencia de género en un mes. Además, se ha realizado una concentración en repulsa por estos crímenes. Silvina de Oliveira es la cuarta víctima que fallece por malos tratos en Galicia este año.
Al menos 33 mujeres han muerto asesinadas este año por otros tantos hombres con los que compartían o habían compartido una relación. La delegación del Gobierno mantiene seis casos en investigación, que de confirmarse elevarían el recuento a 38 mujeres asesinadas.