Un narco de Vigo sin fichar movió 1.900 kilos de coca en un barco luso

E.V. Pita VIGO / LA VOZ

VIGO

En la operación Altavista fueron capturados 8 miembros de una red gallega que recogía droga en la costa portuguesa y la entregaba a colombianos en Madrid

11 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Un narcotransportista vigués de más de 40 años, que nunca había sido fichado por la policía, era el cerebro de una red gallega muy activa que se dedicaba a fletar planeadoras para recoger en alta mar la droga transportada por pesqueros portugueses y trasladarla desde Galicia a Madrid. En total, hay ocho detenidos gallegos, seis de Vigo y dos de O Salnés. La operación Altavista arrancó en junio del 2014 en Vigo, donde el grupo Greco de Galicia detectó por primera vez al líder del grupo, un desconocido que actuaba desde hace mucho tiempo en la clandestinidad.

El juzgado número cinco de Instrucción de la Audiencia Nacional dirigió la captura en alta mar del pesquero portugués Onda Nazarena el 20 de agosto, que iba cargado con 1.900 kilos de cocaína. A bordo viajaba un histórico lanchero de Cambados junto a cuatro tripulantes lusos. El barco había recogido la droga frente al puerto de Peniche, al norte de Lisboa, y el destino final de los estupefacientes era Madrid, donde estaba una oficina dirigida por dos colombianos que redistribuían la droga por Europa. Uno está en libertad condicional a la espera de ser juzgado por un alijo de 3.400 kilos de cocaína ocultos en contenedores de fruta descubiertos en la operación Manzanas en el puerto de Vigo en el 2010.

La organización tenía su base en Vigo, donde hubo 4 detenidos, y había reclutado lancheros de O Salnés. Otros tres cómplices, dos de Vigo y uno de Sanxenxo, fueron arrestados en una autopista cerca de Ourense cuando se dirigían a la oficina de Madrid a reunirse con los colombianos para darles explicaciones por la incautación de su alijo, que les habría reportado 63 millones si lo vendiesen en el mercado negro. Los dos sudamericanos fueron arrestados y un implicado en Asturias.

Este clan de las Rías Baixas hacía continuos viajes a Colombia y a Madrid. Un hombre de máxima confianza del grupo vigués volaba a Venezuela para dirigir el envío de las partidas. Los dueños de la cocaína ocultaban sus alijos en barcos nodriza que zarpaban de Sudamérica y, en alta mar, la trasvasaban a pesqueros lusos. La organización recibía continuos encargos sin ser detectadas. Los vigueses cruzaban hasta la costa portuguesa a recoger los alijos, no se sabe si en tierra o en lancha. La droga descargada pasaba primero por Galicia, lo que hizo sospechar que usaban planeadoras.

La Marina de Guerra Portuguesa abordó al Onda Nazarena, un cascarón de madera de 37 años, con el apoyo de la policía judicial del país vecino y la policía española. En once registros en tierra, los agentes hallaron la planeadora Crow de 8 metros de eslora y 2 motores, 70.000 euros, 50 cartuchos de 9 milímetros y una radio frecuencia decamétrica.

La policía judicial lusa califica a los vigueses como «una de las más importantes organizaciones criminales gallegas» con «estrechos» vínculos con colombianos. Trece de los 15 detenidos, de entre 25 y 75 años, ingresaron en prisión provisional. La operación fue coordinada por la policía judicial de Lisboa y la Brigada Central de Estupefacientes, Greco-Galicia (Udyco-Central). Agentes de Vigo y Pontevedra colaboraron en los registros.