Bien que la Iglesia católica pague el IBI, pero sin exagerar. También que Caballero suba los impuestos acumulando ipecés de varios años, que yo protestaré un poquito y pasados varios días. Y la propuesta de rebaja del PP, en la oposición y sin capacidad de maniobra, es «electoralista». Una vez más, quien rige nuestros destinos municipales tiene una gran suerte: situado en la centralidad, cada grupo de la oposición, en sus respectivas esquinas, tiene visiones contrapuestas que le vienen de cine al gobernante.
Le ocurrió en el mandato anterior, con el BNG y el PP enfrascados entre ellos en muchas ocasiones, con lo que tenía el campo libre para seguir gestionando con tranquilidad pese a su minoría. Ahora, que no perdería el sueño ni con la Marea y el PP confluyendo, ambas oposiciones están cada una a lo suyo.
Los populares al menos mantienen la presión, estaban al tanto de la subida y rápidamente salieron a la palestra. La Marea, ocupada en otros quehaceres, esperó hasta ayer, cuatro días después, para decir que no estaba de acuerdo con el 1,1 % de subida cuando a los trabajadores les suben el 0,73 %, a los que se lo suben, ni tampoco con la rebaja que quiere el PP, que tanto da que da lo mismo con sus siete escaños.
También da lo mismo lo que diga la Marea, pero llama la atención que pida el IBI para la Iglesia dejando de lado edificios históricos o de culto (iglesias y concatedral) o que no se destinen a usos educativos (edificio de la UNED), con lo que la medida queda descafeinada. Tampoco está muy claro el incremento del IBI para las viviendas desocupadas «permanentemente e que non se integren nun plan público de aluguer».
A cambio, olvida lo esencial, que suben los impuestos cuando baja el coste de la vida y ello en un Concello saneado, por lo que podría pensarse que a la Marea está de acuerdo. ¿Lo está?
B
Lo esencial es que suben los impuestos cuando baja el IPC