Rusia vuelve a retener al pesquero de Vigo que había ordenado liberar

redacción / la voz

VIGO

Impone otra fianza de 34.000 euros a la armadora por presunta pesca ilegal

05 ago 2015 . Actualizado a las 13:25 h.

Funcionarios de la guardia fronteriza del servicio federal de seguridad (FSB) de la región rusa del Ártico Occidental han vuelto a retener al pesquero gallego Adexe Primero, con base en Vigo, en el puerto de la ciudad ártica de Múrmansk, donde permanecía atracado desde el 20 de julio tras ser interceptado cuatro días antes en el mar de Barents por presunta pesca ilegal de cangrejo real en aguas territoriales rusas.

Un tribunal de Múrmansk decidió el viernes pasado permitir al buque volver a la faena tras abonar una fianza de 1,35 millones de rublos (22.400 euros). Sin embargo, las autoridades inmovilizaron ayer de nuevo al pesquero, según explicó a la agencia Efe Lilia Moroz, jefa de prensa del servicio de la guardia fronteriza de la región ártica.

Al parecer, la fianza impuesta por el tribunal afectaba al capitán del pesquero, Elías Blanco García, el único español de la tripulación, mientras que ahora se ha abierto un procedimiento administrativo contra los propietarios del barco, la empresa Mariscos Polar S.L., con sede en Santa Cruz de Tenerife. Según la agencia rusa de noticias Sputnik News, la empresa armadora se enfrenta a una fianza de 2.228.000 rublos (unos 34.000 euros) y cita a fuentes judiciales.

Moroz confirmó a Efe que el capitán había abonado su fianza, de ahí que el viernes se diese luz verde al pesquero para zarpar, pero «se ha abierto procedimiento administrativo contra la persona jurídica», es decir, la propietaria del barco, aclaró Moroz.

El Adexe Primero tiene base en Vigo y, de hecho, está adscrito a la cooperativa de armadores Arvi. Distintas fuentes de esta asociación informaron ayer de que lo último que conocían sobre la situación del pesquero es que tenía ya autorización para zarpar de Múrmansk tras abonar la fianza impuesta por un juez, y que desconocían que hubiera vuelto a ser retenido por las autoridades.

La armadora aportó las posiciones de satélite de la caja azul para demostrar que nunca faenó en aguas rusas y que las nasas con su etiqueta que encontró la patrullera Tver llegaron a la zona arrastradas o por un barco o por la corriente.

Interceptado el día 16

El Adexe Primero fue interceptado el 16 de julio por el servicio de guardacostas por pescar cangrejo real presuntamente de manera ilegal en el mar de Barents. Fue obligado a poner rumbo a Múrmansk, el principal puerto ruso en el Ártico, adonde llegó el lunes 20 escoltado por el buque ruso Tver. Una vez en puerto, las autoridades incautaron las capturas, retuvieron el barco y abrieron un caso por infracción administrativa contra el capitán del barco y la empresa Mariscos Polar.

Además del capitán español, la tripulación del pesquero está formada por 14 rusos, ocho ucranianos y tres moldavos.

El Adexe Primero es un buque arrastrero congelador de 849 toneladas, construido en 1990.

El capitán depositó ya el primer aval exigido, de 22.400 euros

Los datos de posición niegan que el barco faenase en aguas rusas

El Adexe Primero es el único barco español que explota la cuota de cangrejo real en aguas administradas por la NEAFC (Organización de Pesquerías del Atlántico Nororiental), en la que España está representada por la UE. De ahí que, hace unos días, el Ministerio de Agricultura se hubiese puesto en contacto con la Dirección General de Asuntos Marítimos de la Comisión Europea para comunicar la retención. El ministerio aclaró que esta se produjo en aguas internacionales.

Los guardacostas rusos de la región del Ártico occidental interceptaron la embarcación gallega después de haber localizado dentro de su zona económica exclusiva varias nasas con etiquetas extranjeras. Unas supuestamente pertenecían al Adexe Primero y otras al barco noruego Northeastern H-27-AV.

Pero representantes de la armadora aseguraban hace unos días que el pesquero no se encontraba faenando en aguas rusas. Así lo constatan los datos de posicionamiento que emiten tanto a través del AIS (Sistema de Identificación Automática) como de la caja azul que están obligados a llevar todos los barcos españoles de más de 12 metros de eslora. De acuerdo con ese histórico de posiciones, la embarcación en ningún momento de los últimos meses habría entrado dentro de las 200 millas de zona económica exclusiva de Rusia.

La única explicación que encontraban a las sospechas rusas era que las nasas hubiesen sido desplazadas por un arrastrero al lecho marino ruso.