El Concello ordena derribar o apuntalar el muro de la nave incendiada en Beiramar

J. FUENTES / E.V.PITA VIGO

VIGO

Peritos y aseguradoras examinan el lugar del siniestro. El tráfico de Bouzas a Vigo sigue desviado por Jacinto Benavente

05 ago 2015 . Actualizado a las 17:17 h.

El incendio de un gran frigorífico el pasado lunes en Beiramar va a tener consecuencias para la actividad ciudadana. Según ha informado esta mañana el alcalde, los técnicos de urbanismo han concluido que el muro que da a la avenida de Beiramar está dañado, por lo que necesario acometer obras de refuerzo o directamente derribarlo. Para ello, el Concello se ha puesto en contacto con la empresa para que acometa la obra con celeridad «y mientras tanto permanecerán cerrados los dos carriles de la avenida en dirección al centro», precisó el alcalde. Caballero reclamó agilidad a la empresa, ya que también está clausurada la acera «pero alguien puede confundirse, sobre todo de noche». No obstante, reconoció que el trafico va bien, pese al cierre, y de momento no dio plazos hasta que la empresa acometa la obra.

Una comisión integrada por peritos y aseguradoras ha examinado durante la mañana la antigua nave de Freiremar incendiada en Beiramar el pasado lunes. Un total de seis expertos, entre los que se incluye un fotógrafo, han estado tomando nota de sus observaciones desde el exterior de las dependencias calcinadas.

También han tomado medidas acompañados de planos de la factoría que ahora servía de almacén. Por otra parte, el Concello mantiene su medida de precaución respecto a una de las fachadas que da a Beiramar y, por tanto, continúa desviando el tráfico de Bouzas al centro de Vigo por la calle Jacinto Benavente.

Los bomberos eliminaron en la noche de ayer los últimos rescoldos y agentes de la Policía Científica y el comisario jefe de Vigo, José Muñoz, inspeccionaron ayer por la mañana los restos de la factoría. La impresión del mando es que el caso parece poco complejo y es similar a otros. Otras fuentes sostienen que la principal línea de investigación apunta a que el incendio se produjo fortuitamente porque los operarios, al parecer, no observaron todas las normas de seguridad cuando se suelda la chapa, ya que uno de ellos tenía que estar con un extintor en la mano mientras el otro trabajaba por si saltaban chispas, lo que así ocurrió. Además, las llamas se extendieron rápidamente porque el lugar en el que realizaban la reforma estaba repleto de mantas y material de revestimiento altamente combustible.

Por si fuera poco, la empresa colindante Albo tenía almacenados dentro de esa nave, por un alquiler, millones de latas que al reventar y verter el aceite convirtieron el lugar en un infierno. Un empresario del sector alertaba ayer de que la nube de humo visible en toda la ría de Vigo contenía elementos tóxicos procedentes de la combustión y dio gracias por que los bomberos protegiesen un depósito con amoníaco para los frigoríficos.